La policía de Arkansas quiere que Amazon aporte los datos grabados por el altavoz Echo para la investigación de un asesinato. Echo es un altavoz que se maneja con la voz y que se conecta con Alexa, la asistente personal de Amazon
Los dispositivos conectados a Internet ahora tienen un uso inesperado: resolver crímenes. Según The Information, la policía de Bentoville, Arkansas, cuentan con que Amazon les ayude a conseguir la información registrada por un altavoz Echo con el fin de investigador un asesinato.
Según la información facilitada, James Andrew Bates, principal sospechoso, fue acusado de matar en primer grado a Victor Collins en la bañera de su casa. La policía, sin embargo, tiene problemas para demostrar que Bates estaba en el lugar del crimen en el momento en el que este ocurrió.
Por ello, quieren utilizar los múltiples aparatos conectados en la casa de Bates, que incluyen un Echo de Amazon que podría haber registrado las horas de estancia del acusado gracias a los controles de música que tiene programados. Si Bates hubiera cambiado de canción en algún momento de la noche, podría demostrarse que estuvo en su piso en el momento de la muerte de Collins.
No está claro qué datos puede obtener la policía del altavoz, o si esta sería útil en caso de obtenerla, pues no se sabe con certeza la información que este puede albergar ni lo que Amazon registra a través de ellos a distancia. La compañía ha declinado aportar información hasta que haya un motivo legal para entregarla.
Lo que se puede aprender de esta situación, sin embargo, es que los objetos inteligentes que habitan los hogares desde hace un tiempo podrían utilizarse en otras investigaciones de este tipo, tanto a favor como en contra de sus propietarios.
Fuente: El Mundo
