Un grupo de artistas inició ayer un proyecto sin precedentes bajo el cual cientos de voluntarios de distintas partes del mundo se unirán para ponerle color a más de 2 mil metros lineales del muro fronterizo entre México y Estados Unidos.
La iniciativa, del artista Enrique Chiu, logró convocar mediante redes sociales a cerca de 800 voluntarios, que mostraron su interés en aportar su granito de arena para “poner un poco de alegría” al muro fronterizo entre Tijuana (México) y San Diego (EU).
“Es un proyecto comunitario que puede unir familias, asociaciones civiles, artistas, que, aunque la gente desconozca o no sepa de arte, puede hacer que las familias y la unión entre dos fronteras sea una realidad”, dijo el artista mexicano.
La idea, explicó, es “tratar de halar la más gente que se pueda para poder pintar un mural comunitario con un mensaje positivo”.
El llamado Mural de la Hermandad inicia en el Parque de la Amistad en San Diego (California), en donde cada fin de semana se reúnen familias separadas por la deportación, y terminará a la altura de la avenida internacional de Tijuana, justo a unos kilómetros del cruce fronterizo de San Ysidro.
Cada fin de semana, por los próximos cuatro meses, los voluntarios tomarán la brocha para cambiar los colores a la barda fronteriza que hoy se encuentra oxidada.
La mitad de los participantes son artistas, mientras que el resto son integrantes de la comunidad -niños, jóvenes y maestros- con ansias de colaborar con esta causa, ya sea donando su tiempo o alguna cubeta de pintura.
“Sabemos que la gente lo va a ver y lo va a tomar en cuenta, la gente realmente va a saber de qué estamos hablando cuando pintamos el muro”, indicó Chiu.
Artistas de Guatemala, Venezuela y México también se unieron a los de EU y ya han confirmado que viajarán a la frontera únicamente para colaborar con este proyecto.
Fuente: Crónica