México mantiene una fuerte desconexión entre lo que estudian los jóvenes y las necesidades reales del mercado laboral, y si la tendencia continúa, para 2050 el país habrá formado 28.7 millones de profesionistas en áreas de baja demanda, advierte el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) en su informe Compara Carreras 2025.
Pese a la transformación tecnológica y productiva mundial, 46% de la matrícula universitaria sigue concentrada en sólo diez carreras tradicionales, como derecho, administración, contaduría y psicología. Estas profesiones son justamente las que están perdiendo demanda laboral a nivel global.
Mientras las economías más competitivas impulsan perfiles científicos y tecnológicos, en México sólo 8% de los egresados proviene de áreas de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés), aun cuando estas ocupaciones —como analistas de datos, especialistas en inteligencia artificial o energías renovables— están entre las de mayor crecimiento en el mundo.
El Imco proyecta que incluso si las carreras STEM crecen 400% hacia 2050, seguirán rezagadas y serán apenas la mitad del total de egresados en comparación con las áreas no STEM. Para cerrar esta brecha, México necesitaría formar 1.4 millones de profesionistas STEM por año durante los próximos 25 años, un incremento de 137% respecto a 2024.
La educación técnica también muestra un retroceso sostenido. Si la tendencia continúa, el país perderá 300 mil técnicos hacia 2050, pese a que sectores como la industria, la energía y la salud demandan cada vez más personal calificado.
El informe señala que México enfrenta su mayor incertidumbre vocacional en una década. Tres de cada diez estudiantes de 15 años no saben qué quieren estudiar, una proporción que se ha cuadruplicado desde 2015. Además, siete de cada diez jóvenes aspiran a profesiones como derecho o arquitectura, que en conjunto representan apenas 9.5% del mercado laboral. En contraste, los empleos en servicios, ventas u oficios —que concentran 55% del empleo real— generan mínimo interés entre los jóvenes.
