La Diócesis de Querétaro hizo un llamado a los distintos niveles de gobierno a reforzar acciones para detener la violencia que se vive en el país, y exhortó a la sociedad a fomentar valores desde las familias, señaló el vocero diocesano Martín Lara.
Durante su mensaje dominical, lamentó el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, y expresó su solidaridad con las familias de las víctimas. Destacó que los recientes hechos violentos reflejan una realidad preocupante en México, donde muchos de los responsables son jóvenes vinculados con el narcotráfico.
Lara subrayó que la Diócesis considera necesario implementar un plan a corto, mediano y largo plazo que contribuya a la construcción de la paz y la seguridad, al tiempo que recordó que los ciudadanos tienen derecho a vivir en entornos seguros.
Indicó que la responsabilidad de frenar la violencia es compartida: al gobierno le corresponde esclarecer los crímenes y garantizar la justicia, mientras que a las familias y la sociedad les toca inculcar los valores de paz y oración.
Lamentó las muertes del alcalde Carlos Manzo, del líder limonero Bernardo Bravo y del ambientalista Homero Gómez, por quienes, dijo, la Iglesia ora por su descanso eterno y se une al dolor de sus seres queridos.
Mar Hernández Mendoza.
