Ante la falta de suministro de agua y la suspensión de pipas particulares que les vendían el líquido, vecinos de diferentes colonias de Nezahualcóyotl, en el Estado de México (Edomex), se han visto obligados a extraer agua directamente de los registros en la vía pública. Aseguran que, aunque el agua sale sucia, la utilizan para bañarse, cocinar y realizar tareas domésticas.
“Aquí sacamos el agua más que nada para nuestro propio uso. Si se da cuenta, el agua sale sucia, mire… pero de ahí mismo la ocupamos para bañarnos, para tomar, para uso doméstico. La verdad, es un poco sucia y afecta la salud de uno mismo”, comentó Efraín Martínez, vecino de la zona.
La situación se ha agravado tras el inicio del Operativo Caudal, mediante el cual fueron cerrados varios pozos y garzas, además de que las pipas particulares fueron aseguradas. Sin acceso a este servicio, los habitantes recurren a diversas estrategias para conseguir el líquido.
“No hay nada de agua, ni en los depósitos ni en pipas. De hecho, nosotros les marcamos a las pipas para que nos den agua, pero ahorita, por la situación que está, tenemos que venir a traer agua aquí. La pipa la pagábamos entre vecinos para que nos la pudieran traer. La misma agua la utilizamos para la comida, pero, si se da cuenta, está un poco sucia,” agregó Martínez.
Con triciclos, diablitos y cubetas en mano, vecinos de colonias como Benito Juárez recorren varios metros para llenar sus recipientes y poder atender sus necesidades básicas.
“Buscando… si no hay aquí, hay allá. Sí comprábamos pipas, pero ahora ya no hay, ni pipa ni nada. Dicen que está escasa y, cuando hay, la dan más cara,” explicó José Olguín, otro vecino afectado.
Cierre de purificadoras en Nezahualcóyotl
A la falta de agua se suma el cierre de purificadoras, que tampoco cuentan con suministro.
“Por falta de agua, no tenemos agua, entonces tenemos que venir aquí al registro para abastecernos. Hemos pedido y solicitado, pero nos dicen que no hay, que los pozos están cerrados y que no hay forma de abastecernos. En las purificadoras están cerradas y, si vamos a comprar a la tienda, el agua embotellada está bien cara: hasta sesenta y tantos pesos un garrafón,” relató Verónica, vecina del municipio.
La situación se repite en varias colonias. Omar Espinoza, otro habitante, señaló que ha recorrido diferentes zonas sin encontrar una purificadora abierta.
“No hay agua, todas las purificadoras están cerradas. Vengo recorriendo prácticamente todas las colonias buscando, pero desde antier todas están cerradas. Dicen que no hay agua, que las pipas no les han surtido o que no encuentran a un precio accesible. Sí hay pipas que los están surtiendo, pero están demasiado caras,” denunció.
A cinco días del inicio del Operativo Caudal, los dueños de pipas esperan que en las próximas horas se logre una solución, luego de acordar una mesa de diálogo con las autoridades.
Con información de Excélsior
