Edgecombe inscribió su nombre en los libros de récords. Sus 34 puntos son la tercera mayor cifra para un debutante en la historia de la NBA, quedando solo detrás de los monstruosos 43 de Wilt Chamberlain (1959) y los 35 de Frank Selvy (1954). Además, pulverizó el récord de franquicia para un debut, superando los 30 puntos que una leyenda como Allen Iverson consiguió en 1996.
Pero el novato no acaparó el brillo para sí mismo. Tyrese Maxey estuvo espectacular y disfrutó una velada de 40 puntos. Juntos, conformaron una dupla letal de 74 puntos, la segunda mayor cantidad combinada para una pareja en un partido inaugural en la historia de la NBA.
Pero la noche de ensueño pudo tornarse en una pesadilla cuando con 9.1 segundo en el reloj y los Sixers con la ventaja de un punto, Edgecombe falló un par de tiros libres que a la postre no los lamentó, pues Paton Pritchard también estuvo fallón en un par de disparos para que los visitantes se llevaran la victoria.
La noche de los jóvenes contrastó con el esperado regreso de Joel Embiid, quien no jugaba desde febrero. Al MVP de 2023 se le notó visiblemente fuera de ritmo, aportando apenas cuatro puntos (1 de 9 en tiros) y seis rebotes en 20 minutos. Embiid busca recuperar su forma tras una campaña plagada de lesiones.
Por el lado de Boston, Jaylen Brown asumió el liderazgo ante la ausencia de Jayson Tatum (aún recuperándose del tendón de Aquiles).
El MVP de las Finales 2024 anotó 25 puntos en su reaparición, mientras que Derrick White añadió otros 25, con un explosivo tercer cuarto que llegó a poner a los Celtics por delante momentáneamente.
Información de Excélsior.