La IGES Universidad fue sede de la conferencia magistral “Desafíos Globales del Enoturismo”, un encuentro que reunió a dos grandes referentes del turismo del vino a nivel mundial: José Antonio Vidal, Presidente de la Global Wine Tourism Organization (GWTO) y de la Organización Mundial de Enoturismo (OMET), y Gabriel Fidel, Vicerrector de la Universidad Nacional de Cuyo, quienes compartieron su experiencia y visión sobre el desarrollo sostenible del sector.
Durante su intervención, Gabriel Fidel destacó que el enoturismo es mucho más que la visita a bodegas, pues representa identidad, experiencias y desarrollo en el territorio. Señaló que su verdadero valor radica en generar nuevas regiones turísticas, fomentar el empleo y la riqueza local, y fortalecer la conexión entre cultura, vino y gastronomía. Además, subrayó que un destino enoturístico no puede concebirse sin una gastronomía identitaria fuerte, elemento que le otorga autenticidad y potencia al territorio.
Fidel también explicó la clasificación de los perfiles del enoturista, identificando cuatro grandes categorías según su nivel de conocimiento e interés en el vino. En la cúspide se encuentran los enoturistas científicos o profesionales, como enólogos, sommeliers o ingenieros agrónomos vinculados a la industria vitivinícola. En un segundo nivel están los especializados, personas con formación o afinidad en el tema, como periodistas o aficionados avanzados.
El tercer grupo corresponde a los enófilos o amantes del vino, visitantes que, sin formación técnica, disfrutan del vino como parte de su estilo de vida y participan en clubes o experiencias temáticas. Finalmente, se ubican los turistas ocasionales o iniciales, quienes se acercan al vino por curiosidad o de manera circunstancial durante su visita a una región vitivinícola.
Por su parte, José Antonio Vidal resaltó que el cliente es el eje central del enoturismo, y que toda gestión debe orientarse hacia la satisfacción del visitante. Enfatizó la importancia de contar con entidades internacionales que certifiquen la calidad de las experiencias turísticas, garantizando autenticidad, sostenibilidad y estándares globales. En este sentido, explicó que desde UNED Academy se trabaja en el desarrollo de procesos de certificación internacional de experiencias enoturísticas.
Asimismo, Vidal abordó la dimensión sostenible y política del enoturismo, destacando que esta actividad trasciende ideologías y puede convertirse en una herramienta de paz y cooperación internacional. Explicó que el turismo del vino, además de su impacto económico y cultural, promueve el entendimiento entre pueblos y regiones, citando como ejemplo las iniciativas de la Global Wine Tourism Organization (GWTO) para fomentar el diálogo y la colaboración incluso en contextos de conflicto.
La conferencia reafirmó el compromiso de IGES Universidad con la formación de líderes globales en gastronomía, turismo y enología, fortaleciendo el vínculo entre la academia, el sector productivo y los organismos internacionales.
Erika Contreras.