A pesar de ser un edificio público y no tener un registro fiscal o razón social para recibir dinero, el Senado permitió que una organización civil cobrara el ingreso a sus instalaciones y hasta el recorrido en sus instalaciones, con pagos que oscilaron de dos mil 450 pesos a seis mil 110 pesos y que le permitió un ingreso de al menos 4.5 millones de pesos, gracias al propio Senado.
El espacio para un evento, realizado en la vieja casona de Xicoténcatl, fue solicitado por el senador morenista Francisco Chiguil y de acuerdo con el programa oficial, también estuvo con ellos la senadora Yeidckol Polevnsky e incluso logró que hablara ante ellos la presidenta del Senado, Laura Itzel Castillo.
Pero la sospecha de que el Senado se convirtió en una especie de salón de fiestas privado para diversas organizaciones se acrecienta con el paso de los días, sobre todo por la realización de eventos que jamás habían ocurrido en sus instalaciones, como el LXII Congreso Nacional Masónico de Grados Filosóficos, que cobró seis mil 110 pesos por “colación” en función de los grados dentro de la organización; tres mil 450 pesos por participante y dos mil 450 pesos por acompañantes.
La secretaria de la Mesa Directiva, la priista Claudia Anaya, informó que envió un extrañamiento a la Mesa Directiva del Senado, porque en el XLIII Congreso Nacional Masónico de Grados Filosóficos, se cobró la entrada al evento.
El evento de los masones se realizó los días jueves 25 y viernes 26 de septiembre en la vieja casona de Xicoténcatl y el sábado 27 de septiembre en la sede oficial de Insurgentes y Reforma.
El 30 de septiembre, Claudia Anaya, priista secretaria de la Mesa Directiva del Senado, envió un escrito a la presidencia de la Mesa Directiva, Laura Itzel Castillo, con copia al presidente de la Junta de Coordinación Política, Adán Augusto López Hernández, así como a todos los coordinadores de los grupos parlamentarios.
Recordó que se canceló el evento denominado Unlocked AI Woman, que iba a realizarse el 2 de julio en la sede principal del Senado, porque los organizadores cobraban el ingreso al recinto legislativo, lo cual no está permitido.
Pero, en contraste, el pasado 25 de septiembre se llevó a cabo el congreso masón donde se “instalaron mesas de trabajo para el perfeccionamiento del conocimiento Masón” y acompañó la misiva con fotografías del evento.
La organización recabó por ingresar a las instalaciones del Senado al menos cuatro millones 540 mil pesos, “eso sin sumar el pago de derechos de colación, dato no publicado en la convocatoria, pero que tenía que haberse cubierto antes del evento, según lo indica la propia convocatoria”.
La senadora recordó a los integrantes de los órganos de gobierno del Senado que “como podrá apreciarse en los documentos, el evento no fue gratuito, se recibieron grandes ganancias, en un recinto patrimonio de los mexicanos, a los cuales, a la mayoría del pueblo que tanto dicen respetar, no se les permite el acceso, sino por invitación, la cual difícilmente tendrán”.
Excelsior