Falta de actividad física, consumo de sustancias nocivas y obesidad son factores asociados a su desarrollo.
A nivel global, la Organización Mundial de la Salud estima que aproximadamente 57 millones de personas viven con algún tipo de demencia. La enfermedad de Alzheimer es la forma más común y puede representar entre 60 % y 70 % de los casos.
La demencia es resultado de diversas enfermedades que, con el tiempo, afectan las células nerviosas y dañan el cerebro, lo que generalmente conduce al deterioro de la función cognitiva (es decir, la capacidad para procesar el pensamiento), más allá de lo que podría considerarse una consecuencia habitual del envejecimiento biológico.
En 2022, la prevalencia de demencia en sus diferentes tipos en la población mexicana se estimó en 7.8 % para la enfermedad de Alzheimer, 4.3 % para demencia vascular y 2.1 % para demencia mixta, con una mayor incidencia en mujeres (15.3 %) que en hombres (12.5 %).
Principales síntomas
La mayoría de los signos y síntomas de la demencia pueden variar según su causa, pero en general se presentan los siguientes:
Cambios cognitivos
- Pérdida de memoria, generalmente percibida por otra persona
- Dificultades para comunicarse o encontrar palabras
- Problemas con habilidades visuales y espaciales, como perderse al conducir
- Dificultades para razonar o resolver problemas
- Complicaciones al realizar tareas complejas
- Problemas para planificar y organizar
- Mala coordinación y control de movimientos
- Confusión y desorientación
Cambios psicológicos
Alteraciones en la personalidad
- Depresión
- Ansiedad
- Agitación
- Comportamiento inapropiado
- Paranoia (desconfianza)
- Alucinaciones (ver cosas que no existen)
A nivel nacional, se estima que actualmente hay 1.3 millones de personas con demencia en México. Para 2050, la cifra podría alcanzar los 3.5 millones.
Además, se pueden emplear resonancias magnéticas, análisis de laboratorio, evaluaciones psiquiátricas y estudios para detectar accidentes cerebrovasculares, sangrados, tumores o acumulación de líquido (hidrocefalia).
Diversas acciones pueden reducir hasta en 35 % el riesgo de desarrollar demencia, como el manejo adecuado de la hipertensión, obesidad y pérdida auditiva, dejar de fumar, tratar la depresión, hacer ejercicio y controlar la diabetes.
Excelsior