La oleada de incendios desatada esta semana en España, que ha quemado en apenas unos días casi 115.000 hectáreas, tiene en vilo este viernes a Galicia y Castilla y León.
El límite sur entre ambas comunidades es el más afectado por el fuego, que ha obligado a cortar varios tramos de la A-52 a lo largo del día. El servicio de trenes entre Madrid y Galicia se encuentra interrumpido desde el jueves y Adif ha informado de que seguirá así, al menos, hasta este sábado por la mañana.
El incendio de Chandrexa de Queixa (Ourense) ya es el más grande de la historia de Galicia desde que hay registros al alcanzar las 16.000 hectáreas quemadas. La Xunta ha enviado una alerta a móviles en 30 municipios ourensanos para que la población se confine. El director general de Defensa do Monte, Manuel Rodríguez, ha admitido que los múltiples incendios “empiezan a desbaratar los servicios de emergencia”.
Más de 3.000 leoneses han tenido que ser desalojados en 15 localidades. Además, cuatro soldados de la UME evolucionan favorablemente tras sufrir heridas en el incendio de Yeres (León). En total, permanecen activos 17 focos en Salamanca, Valencia, A Coruña, Cáceres, León y distintos puntos de Ourense y Zamora.Ç
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