El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, afirmó que si hubieran querido cometer genocidio habría bastado exactamente una tarde, al defender su nueva ofensiva militar en el devastado enclave palestino, que es más amplia de lo anunciado previamente.
Declaró en medio de una creciente condena tanto en el país como en el extranjero, que Israel no tiene otra opción que terminar el trabajo y completar la derrota de Hamas. Subrayó que la escalada es la mejor manera de concluir la guerra y la mejor manera de acabarla rápidamente.
En una inusual conferencia de prensa, Netanyahu confundió al mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, quien lo apoya rotundamente, con su antecesor: «Estoy agradecido y lleno de aprecio por nuestro gran amigo, el presidente Biden».
La oficina del primer ministro anunció que Netanyahu conversó con Trump sobre su proyecto para ocupar la franja, y le agradeció por su apoyo inquebrantable.
Negó que su gobierno mate de hambre deliberadamente a los palestinos, a pesar de la evidencia de fotografías, videos, periodistas locales y médicos internacionales que estuvieron en el enclave palestino, expertos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y grupos de los derechos humanos.
Fuente: La Jornada.