La presunta permisividad del exgobernador de Chiapas, Rutilio Escandón, hacia La Barredora, brazo armado de un grupo criminal se ha incorporado a la narrativa de medios cercanos al expresidente Donald Trump en Estados Unidos. El sitio Breitbart News, identificado como una de las plataformas más alineadas con la agenda trumpista, publicó este 29 de julio un reportaje en el que se destacan las acusaciones del también exgobernador chiapaneco Willy Ochoa, quien señaló que dicha organización criminal operó con total impunidad durante el sexenio de Escandón (2018–2024).
En el texto, Ochoa acusa omisión o incluso complicidad del gobierno estatal en la expansión del grupo delictivo, cuyos orígenes están vinculados a Tabasco, y cuyo despliegue en Chiapas —según denuncias respaldadas en documentos militares filtrados— habría comenzado en 2019. El reporte retoma esta narrativa para apuntalar la percepción de infiltración criminal en la política mexicana, particularmente en momentos en que Escandón funge como cónsul en Miami, cargo diplomático que podría conferirle protección ante potenciales investigaciones.
Esta cobertura se enmarca en un contexto geopolítico más amplio: la estrategia de Trump para presionar al gobierno mexicano a intensificar su combate contra los cárteles. En meses recientes, sectores del Partido Republicano han promovido iniciativas para designar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras, al tiempo que se amenaza con la imposición de tarifas comerciales si México “no hace lo suficiente”.
Que este caso haya sido retomado por medios alineados con Trump no solo amplifica su visibilidad, sino que eleva el tema al terreno de la agenda bilateral, con implicaciones que van más allá del ámbito mediático. La narrativa que vincula a Escandón con la permisividad criminal podría convertirse en una herramienta política en el discurso electoral republicano y en las futuras presiones diplomáticas hacia México.
El caso de Escandón sirve así como pieza discursiva dentro de una campaña más amplia para destacar presuntos casos de corrupción y debilidad institucional en el gobierno mexicano, reforzando un discurso que justifique acciones unilaterales por parte de Estados Unidos en temas de seguridad fronteriza y cooperación binacional. La nota de Breitbart, más allá de informar, busca articular estos intereses políticos con un enfoque en la seguridad nacional y la lucha contra el narcotráfico, uno de los temas clave del proyecto electoral de Trump hacia 2026.
¿Quién protegía a La Barredora en Chiapas?
El exgobernador interino de Chiapas, Willy Ochoa, lanzó una acusación frontal: La Barredora, brazo armado de un grupo criminal, operó en Chiapas con impunidad desde 2019, bajo el mandato de Rutilio Escandón. Y lo hizo, asegura, al amparo del silencio de las autoridades estatales, que nunca reconocieron su presencia ni activaron acciones contundentes para frenar su expansión.
Según Ochoa, la organización criminal —originada en Tabasco bajo la protección del entonces secretario de Seguridad Pública, Hernán Bermúdez Requena— penetró territorio chiapaneco sin resistencia, estableciendo células en municipios clave del norte y oriente del estado: Reforma, Pichucalco, Juárez, Palenque, Ocosingo y Benemérito de las Américas. Estas zonas, estratégicas por su conexión con rutas de trasiego y su debilidad institucional, se convirtieron en enclaves donde La Barredora —respaldada por exmilitares y exfuncionarios— consolidó actividades de narcotráfico, extorsión, robo de combustible y trata de personas.
Entre el consulado y la sospecha
A pesar de las acusaciones sobre presunta omisión o complicidad frente a la operación de La Barredora en Chiapas, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) mantiene su respaldo institucional a Rutilio Escandón, actual cónsul general de México en Miami. Nombrado a finales de 2024 por el gobierno de Claudia Sheinbaum, Escandón fue presentado como un perfil con experiencia política y administrativa, capaz de atender a la comunidad migrante en el sur de Florida.
Hasta el momento, no se ha planteado oficialmente su remoción. La SRE no ha emitido pronunciamiento alguno en relación con las acusaciones difundidas en medios como Breitbart ni con los señalamientos del exgobernador Willy Ochoa. La cancillería tampoco ha reconocido que exista una investigación en curso contra Escandón ni ha activado algún mecanismo para reevaluar su designación diplomática.
Legalmente, su destitución es posible, pero requeriría una instrucción directa del Ejecutivo federal, una causa formal justificada o la intervención del Senado en caso de faltas graves. De momento, ninguna de esas condiciones se ha cumplido.
Con información de Excélsior