En la Región de las Américas se estiman dos millones 902 mil 500 casos sospechosos de dengue, según el último informe publicado por la Organización Panamericana de la Salud, el pasado 5 de junio. Actualmente, la enfermedad es endémica en más de 130 países.
El dengue es una infección causada por un virus que se transmite a través de la picadura de un mosquito infectado. Su incidencia es más común en regiones tropicales y subtropicales, donde se presentan epidemias cíclicas cada tres a cinco años.
A finales de 2023, la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó el aumento global de casos de dengue como una emergencia de grado tres, el nivel más alto de alerta para la organización. La expansión geográfica del virus está vinculada con factores como la urbanización no planificada, prácticas deficientes de saneamiento e higiene, así como el cambio climático, que ha generado niveles elevados de precipitaciones y humedad.
“El dengue puede ser asintomático o presentarse con síntomas que inician, por lo general, dos semanas después de la picadura del mosquito. Se caracteriza por fiebre moderada o alta, dolor de cabeza intenso, dolor detrás de los ojos, sarpullido, dolor muscular y articular. Los síntomas suelen durar entre dos y siete días. Sin embargo, algunos casos pueden evolucionar a una forma grave, con choque, dificultad respiratoria, sangrado severo o complicaciones orgánicas, lo que se conoce como ‘dengue hemorrágico’”, explicó la doctora Cynthia Vega, directora de Relaciones Médicas de PiSA Farmacéutica.
En México, hasta la semana epidemiológica 22 se han registrado tres mil 857 casos acumulados de dengue. El 60 % de los casos confirmados se concentran en cinco entidades: Jalisco (755), Veracruz (615), Michoacán (321), Guerrero (318) y Tamaulipas (287).
“El diagnóstico de dengue es principalmente clínico. No siempre es necesario confirmar mediante pruebas de laboratorio. Un buen interrogatorio, examen físico y la evaluación del contexto epidemiológico local son clave para un diagnóstico adecuado”, puntualizó la doctora. Vega.
En las últimas dos décadas, la incidencia global de dengue ha aumentado de forma considerable. En el hemisferio sur, la mayoría de los casos se presenta en la primera parte del año; en el hemisferio norte, ocurren principalmente en la segunda mitad.
“En México, más del 40 % de la población está en riesgo de contraer dengue, una enfermedad para la que no existe un tratamiento específico. Nuestra mejor aliada es la prevención. En casa podemos colocar mallas en puertas y ventanas, mantener limpios patios y jardines, tapar los recipientes que almacenan agua, aplicar repelente contra insectos y, de ser posible, usar ropa que cubra la mayor parte del cuerpo”, agregó la especialista.
Excelsior