Los aranceles de 50% anunciados por el presidente Donald Trump sobre las importaciones de productos de cobre tienen un impacto potencial de cerca de 1,000 millones de dólares anuales para México.
Trump amenazó con anunciar este mismo martes un arancel de 50% sobre el cobre importado como parte de un esfuerzo para impulsar la producción local del metal.
En 2024, México fue el tercer proveedor externo de cobre y productos relacionados al mercado estadounidense, con embarques por 976 millones de dólares, superado por Chile (6,117 millones) y Canadá (3,994 millones), según datos del Departamento de Comercio de Estados Unidos.
El cobre se utiliza en la fabricación de cables eléctricos, componentes electrónicos, tuberías, sistemas de calefacción y refrigeración, así como en la construcción y la industria automotriz. Su alta conductividad eléctrica y térmica lo hace esencial en diversas aplicaciones industriales.
Desde todo el mundo, las importaciones de cobre a Estados Unidos sumaron 17,110 millones de dólares, ubicando a esta nación como la segunda importadora más grande, por debajo de China, con 72,790 millones de dólares. El mercado estadounidense no importa minerales de cobre y sus concentrados.
Al término de la entrega del sello Hecho en México a MOBILITY ADO, interrogado por la prensa sobre la declaración de Trump, el secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard, replicó:
“Primero, nos vamos a enterar más en detalle. Yo tendré hoy una llamada con autoridades de Estados Unidos y ya podré dar una posición más precisa, porque ni ellos sabían. Necesitamos saber a qué se aplica. Vamos a entender eso primero”.
La Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962 autoriza al presidente a imponer restricciones a la importación, como aranceles, si el secretario de Comercio determina que un producto se está importando a Estados Unidos en cantidades o circunstancias tales que amenazan con perjudicar la seguridad nacional.
Haciendo referencia a las determinaciones del Departamento de Comercio de 2018 y 2019, Trump invocó la Sección 232 para imponer aranceles a las importaciones estadounidenses de acero, aluminio, automóviles y autopartes en 2025.
Además, Trump podría considerar medidas similares, dependiendo de las conclusiones de las investigaciones en curso sobre las importaciones de madera aserrada, semiconductores, productos farmacéuticos, minerales críticos, camiones y aeronaves.
De enero a mayo de 2025, las importaciones estadounidenses de cobre y productos relacionados se dispararon 73%, hasta 10,440 millones de dólares, probablemente siguiendo efectos similares a casos anteriores en los que las empresas anticipan envíos al mercado de Estados Unidos para evitar los costos adicionales que implican los aranceles.
En esos cinco meses, las exportaciones mexicanas de cobre a Estados Unidos crecieron 12%, a 419 millones de dólares, un resultado que lo bajó al sexto lugar entre los mayores exportadores.
Durante el mismo periodo, las exportaciones desde Alemania crecieron 58%, las de Chile aumentaron 117% y las de Perú 66 por ciento. Mientras que las de Canadá crecieron sólo 1%, las de la República Democrática del Congo se catapultaron de 26 millones a 606 millones de dólares.
Información de El Economista.