El Pleno del Congreso local aprobó una iniciativa que endurece las sanciones por violencia familiar contra mujeres embarazadas, elevando las penas de cuatro, hasta seis años de prisión, así lo informó el presidente de la Mesa Directiva, Gerardo Ángeles.
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La propuesta fue impulsada por el diputado Guillermo Vega, quien explicó que la reforma contempla como agravante que el agresor deba pagar un tratamiento psicológico especializado. Además, si la víctima es menor de 18 años, la pena podría aumentar hasta en un 50%.
Durante la discusión, se destacaron cifras preocupantes sobre la violencia hacia las mujeres. Según la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH), el 42.8% de las mujeres mayores de 15 años en México han sufrido algún tipo de violencia, mientras que en Querétaro la cifra alcanza el 49.8%.
Asimismo, el 64.2% de los casos de violencia ya sea física, psicológica, sexual, económica, patrimonial o discriminatoria ocurren dentro del propio hogar.
En el caso de mujeres embarazadas, los efectos de la violencia pueden provocar lesiones traumáticas e incluso abortos espontáneos.
Subrayó la importancia de fortalecer la legislación para proteger a este grupo vulnerable y agradeció a sus compañeros legisladores por respaldar la iniciativa.
Aseguró que representa un paso significativo para garantizar los derechos de las mujeres en Querétaro.
Mar Hernández Mendoza.
