El Centro Histórico de Querétaro es patrimonio cultural, en buena parte, gracias a sus calles y andadores que con el paso de los años han adquirido un ambiente bohemio, repletos de bares, museos, restaurantes y cafeterías en donde muchos artistas locales obtienen inspiración, pero que recientemente se han vuelto un punto de discordia entre distintos sectores sociales.
De acuerdo con la Real Academia de la lengua, en términos arquitectónicos, un andador es un espacio público de circulación peatonal generalmente entre calles cerradas al tráfico vehicular y que son diseñados exclusivamente para el disfrute de los transeúntes, por lo que se trata de sitios que se vuelven parte de la identidad de una ciudad y sus habitantes.
Uno de los senadores más emblemáticos de nuestra ciudad sin duda es el andador Matamoros ubicado en la parte posterior de la cineteca Rosario Solano y del teatro de la ciudad el cual desde hace muchos años se ha vuelto un punto de encuentro importante para la comunidad artística capitalina, aunque también como un punto en el que muchos turistas pueden disfrutar desde una cerveza hasta una pizza en sus distintos restaurantes de paso que se encuentran ahí ubicados.
Durante uno de los fines de semana pasados un grupo de artistas convocó a un encuentro de Open mic en este punto, en el cual se realizaron recitales de poesía, presentaciones de teatro improvisado, un pequeño toquín de música alternativa, así como otro tipo de expresiones como una forma de apropiación del espacio, así describe este encuentro la artista nombrada a sí misma PEZ que formó parte de los organizadores.
Sobre las preocupaciones acerca del futuro de este andador a las que p se refiere, se deben a un conflicto que surgió en semanas previas, cuando artistas urbanos que aprovechaban este espacio para plasmar su obra tuvieron un altercado violento con locatarios del mismo lugar quienes se quejaban del fuerte olor a pintura y el aparente desorden que generaban para sus clientes.
Debido a este conflicto las autoridades municipales montaron vigilancia permanente y mandaron limpiar todas las obras que se encontraban en las paredes, las cuales ya eran un sello de identidad del paso peatonal y que incluyan desde graffiti hasta mensajes de amor y poesía, así como una fuerte dosis de protesta política.
Aunque el arte urbano en su Concepción es contestatario a la autoridad existía una especie de acuerdo no escrito de que este andador puede utilizarse con este fin, en el cual participaban tanto los propios locatarios como las autoridades y los artistas, pero al parecer algo cambió cuando propietarios particulares de las fachadas presentaron quejas por este asunto.
Es por estos conflictos que diferentes miembros de la sociedad tanto locatarios como habitantes del centro histórico han propuesto mesas de trabajo para tratar de ordenar las obras que plasman los artistas, buscando que únicamente se utilicen paredes de edificios públicos y no particulares, en lo que hay buena disposición por parte de los locatarios para este propósito como nos lo explica el presidente de la alianza por el centro histórico Ricardo Rabell.
Debido a la complejidad del tema autoridades de dos áreas en el municipio de Querétaro han tomado la batuta para tratar de solucionar el conflicto, tanto desde el aspecto administrativo como desde el cultural. Por un lado la secretaría de cultura encabezada por Daniela Salgado Márquez ha invitado al menos a cinco colectivos de arte urbano a participar en mesas de trabajo para tratar de ordenar un tipo de expresión artística que desde su origen rechaza todo tipo de regla establecida, pero con la disposición de generar un ambiente armónico que beneficia a todos.
La propuesta inicial resulta sencilla: definir claramente las paredes de espacios propiedad municipal que libremente pueden ser ocupadas como lienzos de concreto para quien guste utilizarlos, siempre y cuando se respeten las fachadas de casas o edificios que tengan un propietario privado.
Por otro lado existe el trabajo administrativo, en este caso bajo la superintendencia del centro histórico en la que trabaja su titular marco Álvarez malo, quien nos ha comentado que ya tiene identificados por lo menos otros dos espacios que también son usados con fines de expresión artística urbana, los cuales también podrían entrar en esta discusión.
Desde luego que esta área del municipio se mantiene en contacto con el Instituto Nacional de Antropología e historia parte gubernamental Federal que se encarga de administrar todo lo referente a monumentos históricos y espacios patrimonio cultural de la humanidad, quién es nunca habían mostrado conflicto con permitir dinámicas sociales como el arte en las paredes.
Será en próximas semanas cuando conozcamos si la actual administración tiene la sensibilidad para poder llegar a un acuerdo que resultaría muy interesante por todas las áreas que toca, además de que la intención del actual gobierno capitalino ha tenido una intención de descentralizar la cultura fuera del primer cuadro, pero habría que recordar que también es importante que las expresiones culturales tampoco se queden solo al interior de museos o galerías, ya que la calle es a veces el único espacio en el que la sociedad puede encontrarse con una hora de arte que nos haga reflexionar.
Alan García