En medio de la locura por las palomeras coleccionables de Lilo y Stitch, una historia conmovió a miles en redes sociales, una niña de Guadalajara decidió regalar su palomera a un niño que no pudo conseguirla porque estaba recibiendo tratamiento de quimioterapia.
Al llegar al lugar de encuentro, se ve a la pequeña Matilde, acompañada de su mamá, esperando con la palomera de Stitch en manos, un oso de peluche y una carta especial dentro de la cápsula.
También le entregó a Leo un libro como obsequio adicional, el momento culminó con un cálido abrazo entre ambos y una frase que tocó corazones:
El video del encuentro rápidamente se viralizó, convirtiéndose en un símbolo de generosidad genuina y bondad infantil.
Excelsior