Una pequeña pero feroz minina terminó en el ojo del huracán tras morder a varios policías en Bangkok, Tailandia. ¿El crimen? No acatar las caricias como se esperaba.Todo comenzó el 9 de mayo, cuando alguien encontró a una elegante gatita americana de pelo corto deambulando sola por las calles de la ciudad, así, preocupados por su bienestar, la entregaron a la policía para que la cuidaran, sin embargo, la felina tenía otros planes.
En lugar de ronroneos y agradecimientos, la gatita respondió con mordidas y arañazos. Al parecer, el cariño no era bien recibido ese día. Los agentes intentaron domar su carácter, pero terminaron siendo sus víctimas, incluso, fue tal el alboroto que acabaron «deteniéndola» simbólicamente y subiendo su peculiar ficha policial a redes sociales.
Lo más curioso es que, lejos de temer el encierro, la minina estaba «viviendo su mejor vida», mientras los agentes confesaban que quien realmente tenía el control era ella.
Excelsior