El paradero de casi 300 extranjeros venezolanos y salvadoreños deportados por Estados Unidos a una cárcel de El Salvador sigue sin esclarecerse, alertó la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU).
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, invocó desde marzo la Ley de enemigos extranjeros de 1798 para enviar a presuntos pandilleros venezolanos del Tren de Aragua al Centro de Confinamiento de El Salvador (Cecot), una prisión de máxima seguridad.
El republicano recurrió a esta ley después de declarar en febrero organizaciones “terroristas” a seis cárteles mexicanos, el Tren de Aragua y la pandilla MS-13.
Unas 142 mil personas fueron deportadas de Estados Unidos entre el 20 de enero y el 29 de abril, indicó la oficina de Derechos Humanos de la ONU, citando cifras estadunidenses.
Sin embargo, el paradero de al menos 245 venezolanos y unos 30 salvadoreños expulsados a El Salvador sigue incierto.
Hasta la fecha, las autoridades estadunidenses o salvadoreñas no han publicado ninguna lista oficial de los detenidos, denunció el alto comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, Volker Türk, en un comunicado.
Muchos de los familiares entrevistados por la Oficina de Derechos Humanos expresaron su profunda angustia por no saber dónde y en qué condiciones están detenidos sus seres queridos.
Algunos de ellos solamente se enteraron cuando reconocieron a sus familiares en videos publicados en redes sociales en los que aparecían en el Centro de Confinamiento o siendo trasladados hacia este.
El elevado número de extranjeros deportados desde Estados Unidos, en particular cientos de venezolanos y otros migrantes enviados a una cárcel de El Salvador, es alarmante para Türk.
Excelsior