El gobierno del Reino Unido ha anunciado la implementación de la castración química para ciertos delincuentes sexuales reincidentes como parte de una reforma penitenciaria destinada a reducir la reincidencia y aliviar la sobrepoblación carcelaria.
La medida, presentada por la ministra de Justicia, Shabana Mahmood, se aplicará inicialmente en 20 prisiones de Inglaterra y Gales.
Castración química en Reino Unido
La castración química consiste en la administración de medicamentos que reducen la libido y la actividad sexual. A diferencia de la castración quirúrgica, este procedimiento es reversible y se ha utilizado en varios países como medida para controlar los impulsos sexuales de delincuentes sexuales.
En el Reino Unido, la castración química se aplicará junto con intervenciones psicológicas para abordar las causas subyacentes del comportamiento delictivo.
La ministra Mahmood indicó que la medida se implementará inicialmente de forma voluntaria, pero se está considerando su obligatoriedad para ciertos delincuentes sexuales. La decisión se basa en estudios que muestran una reducción del 60 por ciento en la reincidencia entre quienes reciben este tratamiento.
Objetivos de la castración química
El Reino Unido enfrenta una crisis de sobrepoblación carcelaria, con casi 90 mil internos y una proyección de escasez de 9 mil 500 plazas para 2028. La implementación de la castración química forma parte de una serie de reformas recomendadas por una revisión independiente liderada por el exministro de Justicia David Gauke.
Estas reformas también incluyen la reducción de sentencias cortas en favor de penas comunitarias más estrictas y la inversión en servicios de libertad condicional.
El objetivo principal es reducir la reincidencia de delitos sexuales y aliviar la presión sobre el sistema penitenciario. Algunos delincuentes sexuales, especialmente aquellos con impulsos sexuales compulsivos, han solicitado voluntariamente este tratamiento para controlar sus deseos.
Excelsior