Durante un operativo de seguridad en Costa Rica, agentes penitenciarios lograron interceptar a un criminal que, según las autoridades, estaba siendo utilizado por una banda criminal para introducir drogas al Centro de Atención Institucional de Pococí, en la provincia de Limón.
Lo que menos se esperaban es que se tratara de un pequeño gato, ahora bautizado por las redes sociales como el ‘narcomichi’, quien fue sorprendido con más de 300 gramos de droga adherida a su cuerpo.
El singular incidente ocurrió la noche del martes 6 de mayo, cuando un oficial de la Policía Penitenciaria, ubicado en uno de los puntos de vigilancia del penal, observó al animal merodeando en una zona verde cercana al recinto. La conducta inusual del gato llamó la atención del agente, quien rápidamente dio alerta para verificar la situación.
Al ser capturado, el felino fue sometido a una revisión por parte del personal de seguridad, quienes descubrieron que llevaba pegados a su cuerpo dos paquetes, adheridos con cinta adhesiva.
Uno de ellos contenía aproximadamente 235.65 gramos de marihuana, mientras que el otro albergaba 67.76 gramos de una sustancia que parecía ser crack, además de dos pliegos de papel utilizado para fabricar “boletas”, como se les conoce coloquialmente a los cigarrillos con droga.
Las autoridades procedieron de inmediato al decomiso de las sustancias y al inicio de los trámites correspondientes para su análisis e investigación. Paralelamente, el gato fue entregado al Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA), donde se encuentra bajo observación veterinaria y cuidados especializados.
Excelsior