Luego de un arranque tenso en la relación del alcalde capitalino, Felifer Macías, con comerciantes de artesanías del Centro Histórico, las aguas se han calmado y lograron buenos acuerdos para que exista una sana convivencia y suban las ventas de artesanías gracias al turismo, sin embargo, esto también ha ocasionado serias molestias entre el comercio establecido que se ha sentido afectado por las consideraciones que ahora tiene el municipio con quienes consideran «ambulantaje ilegal».
Recordemos que una de las primeras acciones publicas de esta nueva administración fue aplicar el llamado «Plan Orden» en el Centro Hisórico, lo cual obligó a un despliegue importante de elementos de Seguridad Pública, Inspección y Protección Civil para retirar a comerciantes ambulantes de plazas públicas, desafortunadamente esto originó fuertes enfrentamientos que no estaban contemplados en el manejo de la situación.
Debido a esta problemática, el alcalde reconoció la rigidez de su estrategia original y optó por una estrategia distinta, más abierta al diálogo y atendiendo la principal solicitud de los artesanos: trabajar y ganarse el sustento de manera digna, vendiendo los productos que fabrican con tanto orgullo y que desafortunadamente no han logrado de manera óptima desde las instalaciones del Mercado Artesanal.
Y es que los comerciantes reconocen que, aunque este espacio es digno y cómodo, su ubicación ligeramente escondida no resulta atractiva para los turistas, es por eso que las autoridades municipales optaron por ofrecerles espacios temporales de venta, sin embargo, desarrollaron una nueva estrategia para que los artesanos vuelvan con orden a las plazas públicas: Ferias Artesanales.
Durante el último periodo vacacional de Semana Santa y Semana de Pascua, los 300 artesanos que normalmente trabajan en el Mercado se instalaron en el Jardín Guerrero, lo que visiblemente resultó en un éxito para que los turistas pudieran curiosear y comprar algún souvenir y además consumir en los restaurantes, cafés o tiendas de la zona, algo que fue reportado por el Secretario de Gobierno Federico de los Cobos.
A pesar del evidente éxito de esta estrategia que permitió aumentos en más del 30% en las ventas de artesanías, y la intención de replicarla en próximas fechas de mucho turismo, no todos están contentos; los comerciantes establecidos del Centro Histórico consideraron que estas ferias son una forma de «legitimar» el ambulantaje, algo que no estaba en las promesas del alcalde Felifer.
Ricardo Rabell, lider de comerciantes en el primer cuadro, externó su rechazo total a estas ferias y señaló que harán públicas sus molestas por esta medida, bajo el argumento de que llegan a tener afectaciones en sus propias ventas y ahora es el Municipio de Querétaro, con recursos públicos, quien permite las ventas de un sector que no paga impuestos y que no se encuentra formalmente regulado.
Como respuesta a estos señalamientos, el propio alcalde Felifer Macías respondió de forma categórica: desde su punto de vista, hoy el Centro Histórico está mucho más ordenado que en años pasados y su estrategia está brindando frutos, y considerá que se ha dado un entendimiento entre la mayoría de los artesanos y comerciantes formales, entendiendo que a todos les beneficia la gran llegada de turistas a la capital.
Pero eso no es todo, el Municipio de Querétaro busca llevar estas ferias artesanales a otro nivel, sumando eventos y presentaciones culturales en las plazas públicas donde se puedan instalar para las siguientes fechas festivas, para que sean eventos totalmente nuevos y que puedan atraer aún a más visitantes a comprar y disfrutar de música o danza, así lo compartió la secretaria de Cultura Daniela Salgado.
Dicen que es de sabios cambiar de opinión y después de empezar con el pie izquierdo, parece que estamos cada vez más cerca de una auténtica regulación del comercio en nuestro punto más turístico: veremos si las ferias artesanales se vuelven ya una tradición en fechas como: verano, 16 de septiembre o incluso Navidad y Año nuevo.
Eso sí, parece un tema que difícilmente dejará contentas a todas las partes involucradas, por lo que las autoridades deberán estar muy atentas a las observaciones ciudadanas sobre este tema y, sobre todo, que los temas políticos no afecten una estrategia que parece dar buenos resultados.
Alan García