El juicio por el espectacular robo sufrido por Kim Kardashian en 2016 comenzó este lunes en el histórico Palacio de Justicia de París. 10 acusados, la mayoría septuagenarios, enfrentan cargos por el asalto en el que le sustrajeron joyas valoradas en 10 millones de dólares durante la Semana de la Moda.
Presidido por el juez David De Pas, el proceso, que se extenderá hasta el 23 de mayo, arrancó sin la presencia de Kardashian, quien testificará el 13 de mayo. Solo una parte de los 400 periodistas acreditados acudió a la primera audiencia.
Un grupo de “abuelos ladrones”
Los acusados, nueve hombres y una mujer, rondaban los 60 años al momento del robo. Hoy, muchos presentan signos evidentes de edad avanzada: cabellos blancos, bastones y audífonos. Entre ellos destaca Aomar Ait Khedache, alias “Omar el viejo”, quien ha perdido audición y habla, comunicándose por escrito durante el juicio.
Otro acusado, Didier Dubreucq, “Ojos azules”, obtuvo permiso especial para ausentarse a sus sesiones de quimioterapia. Además, la corte concedió dispensas a tres acusados para abandonar la sala cuando necesiten usar el baño.
El espectacular robo en la Semana de la Moda
La madrugada del 3 de octubre de 2016, dos hombres encapuchados irrumpieron en la habitación de hotel de Kardashian en París. Armados, la obligaron a entregar su anillo de compromiso, valorado en cuatro millones de dólares, regalo de su entonces esposo Kanye West. Luego, la amordazaron y encerraron en el baño.
Kardashian era particularmente activa en redes sociales, donde publicaba en tiempo real su ubicación y pertenencias, lo que facilitó el plan de los ladrones, apodados “los abuelos ladrones” por la prensa. Según los acusados, no fue un “gran robo a mano armada” sino un “trabajo fácil”.
Consecuencias y botín desaparecido
El asalto, que duró apenas 10 minutos, dejó profundas secuelas psicológicas en la celebridad. De las joyas robadas, solo un collar fue recuperado, encontrado en la calle tras la huida de los delincuentes. Se presume que el resto del botín fue fundido y vendido, mayoritariamente en Bélgica.
Tres meses después del asalto, las autoridades lograron detener a los sospechosos, considerados “bandidos a la antigua” por su modus operandi. El caso sigue siendo el mayor robo a una persona en Francia en las últimas dos décadas.
En 2016, Kim Kardashian contaba con 84 millones de seguidores en Instagram; hoy esa cifra asciende a 357 millones, consolidando su estatus de superestrella global.