Tener casa o departamento propio no es un privilegio exclusivo de millonarios. En México, cada vez más personas de ingresos medios están logrando cumplir ese sueño sin herencias, sin sueldos exorbitantes y sin arriesgar su estabilidad financiera.
Con disciplina, información adecuada y herramientas como los créditos hipotecarios o los apoyos gubernamentales, el acceso a una vivienda digna es una meta posible.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Vivienda (CONAVI), el 67% de los mexicanos aspira a tener una propiedad, pero muchos no saben por dónde empezar.
Pero aquí te decimos paso a paso de cómo puedes hacerte de tu casa o departamento propio sin ahogarte en deudas ni perder la cabeza en el intento.
Elige el crédito hipotecario que más te convenga
Uno de los caminos más comunes para adquirir vivienda es a través de un crédito hipotecario. Instituciones como INFONAVIT, FOVISSSTE y bancos como BBVA, Banorte o HSBC ofrecen esquemas adaptados a diferentes perfiles.
Por ejemplo, el INFONAVIT permite utilizar el saldo de la Subcuenta de Vivienda como enganche, mientras que los bancos ofrecen tasas fijas a largo plazo (actualmente entre 9% y 11% anual).
Según el portal de análisis financiero ComparaGuru, lo ideal es que el pago mensual de tu crédito no supere el 30% de tus ingresos netos, y que compares al menos tres opciones antes de decidir.
Además, considera el Costo Anual Total (CAT), ya que incluye comisiones, seguros y otros cargos.
Ahorra con estrategia: cuánto necesitas realmente
La mayoría de los bancos pide entre 10% y 20% del valor total del inmueble como enganche. Si piensas adquirir una vivienda de $1,000,000 de pesos, necesitarás entre $100,000 y $200,000 solo para comenzar.
Aunque parece inalcanzable, este monto se puede lograr con metas de ahorro a 12 o 18 meses, si separas una parte fija de tu ingreso cada quincena.
Herramientas como las cuentas de ahorro programado, los CETES o incluso apps como Finerio y Fintonic te ayudan a tener un seguimiento claro de tu avance.
También es importante evitar deudas innecesarias y mejorar tu historial crediticio con pagos puntuales, ya que esto influye directamente en la aprobación y condiciones del crédito.
Mejora tu historial crediticio antes de pedir un crédito
Uno de los factores clave al solicitar un crédito hipotecario es tu historial crediticio. Las instituciones financieras revisan tu comportamiento en el Buró de Crédito, donde se registra si has pagado a tiempo tus tarjetas, préstamos, servicios o incluso planes de celular.
Si tienes un mal historial o no tienes historial alguno, las tasas de interés que te ofrecerán serán más altas, o incluso podrían negarte el crédito. Por eso, comienza pagando tus deudas a tiempo, no sobregires tus líneas de crédito, y evita tener muchas cuentas abiertas al mismo tiempo.
Tip experto: Puedes revisar tu historial gratis una vez al año en www.burodecredito.com.mx. Si detectas errores, puedes solicitar aclaraciones.
Considera una vivienda usada o en remate bancario
Muchos compradores primerizos creen que su única opción es una casa nueva, pero las viviendas usadas o en remate pueden representar ahorros de hasta 30%.
Según Propiedades.com, los inmuebles usados suelen estar en zonas más céntricas y desarrolladas, con mejor conectividad y servicios urbanos.
Los remates bancarios, por su parte, se ofertan cuando una persona no paga su crédito y el banco pone en venta la propiedad a un precio menor. Eso sí, este tipo de operaciones requiere asesoría legal, ya que algunas propiedades aún están en proceso judicial.
Considera desarrollos emergentes y zonas con potencial
No es necesario comprar en la colonia más cara de la ciudad. Existen desarrollos habitacionales en zonas periféricas o en crecimiento que ofrecen precios más accesibles y buena conectividad.
De acuerdo con Propiedades.com, municipios como Zumpango, Tecámac, El Marqués (Querétaro), Tonalá (Jalisco) o García (Nuevo León) han tenido crecimiento sostenido y son ideales para quienes buscan una inversión inteligente.
Además, si adquieres una vivienda en preventa o con subsidios del gobierno, podrías acceder a precios hasta 20% más bajos. Eso sí, investiga a fondo a la desarrolladora, verifica que tenga permisos y que la construcción esté registrada ante el Registro Público de la Propiedad.
Con información de Excélsior.