El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, elogió a la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, a quien calificó como una mujer “elegante” e “fantástica” y aseguró que el regreso de las fabricas de autos a EU no era una venganza. “Me gusta México”.
Sin embargo, durante una reunión con su gabinete, Trump destacó que, debido a su política arancelaria, varias plantas automotrices que se construirían en México ahora se instalarán en territorio estadunidense.
«No busco perjudicarlos», declaró el republicano durante una reunión de su equipo de gobierno, donde relató que «tres plantas automotrices que estaban en construcción en México dejaron de construirse ahí y se construirán en Estados Unidos debido a los aranceles».
Trump afirmó haber sostenido “muchas conversaciones” con Sheinbaum, a quien describió como “muy amable”, y reiteró que no busca “afectar” a México.
Aun así, defendió los aranceles que impuso a la industria automotriz y culpó a Joe Biden por permitir el traslado de fábricas a México durante su mandato.
Entre las empresas afectadas por la medida está Honda, que anunció el traslado de la producción del Civic híbrido desde México a Estados Unidos. También Stellantis, fabricante de Jeep y Ram, declaró una “pausa temporal” en sus operaciones mexicanas y canadienses.
En respuesta, más de 25 automotrices internacionales con presencia en México se solidarizaron con el gobierno mexicano frente al arancel del 25 por ciento aplicado por Estados Unidos.
Las tensiones comerciales entre ambos países se reavivan en medio de elogios diplomáticos y decisiones que impactan a la industria automotriz.
Exclsior