La Máquina de Vicente Sánchez fue más inteligente y si bien no fue una una final o en una antesala a ésta, ahora sí pudieron echar a su archirrival de una serie de eliminación. Un 2-1 a favor de los cementeros que sabe a gloria. Sepúlveda, con su doblete, el héroe del partido.
Rodolfo Rotondi ahora no fue factor en contra para La Máquina y salió de cambio antes de los 80 minutos para que la gente terminara coreando su nombre, agradecidos.
Tigres será el siguiente rival de un Cruz Azul que esta noche dormirá tranquilo.
Brian Rodríguez se hizo cargo de la banda izquierda azulcrema y puso a sufrir a los zagueros celestes desde el inicio.
En su primera incorporación al ataque, “Rayito” fue derribado. El jugador pedía penal, pero el árbitro central, Joe Dickerson, decidió que era fuera del área y marcó tiro libre, que fallaron.
La Máquina trató de hacer lo suyo con el goleador del torneo, Ángel Sepúlveda, quien se metió al área, pero no logró disparar a portería.
Brian Rodríguez fue derribado en los linderos del área. El uruguayo cobró el tiro libre, que pegó en la barrera y en el contrarremate el “Chiquito” Sánchez lo mandó por encima del arco.
América contragolpeó, pero Gonzalo Piovi tuvo que derribar a Alex Zendejas para cortar la posibilidad de jugada en el área.
La ventaja celeste llegó pronto en el partido. Ramón Juárez perdió el esférico fuera de su área, Boguzs la controló y mandó el pase filtrado para Sepúlveda, quien se acomodó y con al zurda la mandó a segundo poste y al fondo a los 12 minutos.
Eso hizo reaccionar a las Águilas, que dejaron de relajarse y comenzaron a presionar, sobre todo por la banda izquierda.
Diego Valdés también tuvo su oportunidad en un tiro libre, pero el balón se estrelló en la barrera. Se acababa el peligro de la visita. En su segundo clásico joven, Mateusz Bogusz se quiso poner la de héroe y de fuera del área lanzó un zapatazo con potencia que desvió Malagón recostando que la derecha.
Enseguida América orquestó un contragolpe. Diego Valdés y Brian Rodríguez se incorporaron rápidamente al toque, pero Nacho Rivero fue más rápido, los alcanzó y les quitó el balón.
Sepúlveda lo intentó de nuevo y una vez más se quitó a Juárez de la marca. El americanista no quiso dejar ir al atacante celeste y lo abrazó para detenerlo.
Antes del descanso, Sepúlveda estuvo cerca de hacer un golazo. Bogusz alcanzó a rescatar que el balón saliera de la cancha y mandó el centro alcanzó áreas donde el “9” cementero se aventó una chilena que pasó apenas arriba del arco de Malagón.
Para el complemento, André Jardine sacó de la cancha a Ramón Juárez e ingresó a Jonathan Dos Santos para tratar de minimizar el ataque celeste.
Los cementeros buscaron ampliar la ventaja con una jugada por el sector derecho. Bogusz recorrió algunos metros y se la filtró a Charly Rodríguez y éste disparó, pero Malagón ya había cerrado la jugada y desvió la redonda.
Por parte de La Máquina, Andrés Montaño dejó el terreno de juego, luego algunos minutos del segundo tiempo, para darle acceso a Jorge Sánchez y así reforzar la defensa.
El mejor jugador del América en los últimos años le dio esperanza al equipo. Kevin Álvarez controló el balón y mandó el centro, que llegó al “Maguito», quien definió pegado al poste.
La Máquina quiso pitar de nuevo. Rotondi hizo un cambio de juego, Faravelli dejó pasar la pelota y llegó a Bogusz, quien le pegó con potencia y se fue apenas arriba de la portería.
Vicente Sánchez hizo más cambios. Sacó a Lorenzo Faravelli, Rodolfo Rotondi y Mateusz Bogusz, y mandó a la cancha al “Toro” Fernández, Luka Romero y Amaury Morales.
Sepúlveda enloqueció al Olímpico Universitario y en una jugada por la derecha, luego de un pase de Ignacio Rivero, el atacante brincó, ganó la marca y la mandó al fondo.
Los últimos minutos fueron de nervios. ¿Se iba a repetir la historia?
No fue así. Ahora, Cruz Azul fue más inteligente. Ahora sí supo manejar los tiempos, tener más colmillo y ganar tiempo.
Con información de Milenio.
