La embajada de Alemania en Siria operará de momento con un número reducido de diplomáticos, inferior a diez, que trabajarán sobre el terreno para ayudar en la estabilización y reconstrucción del país.
Antes de su llegada a la capital siria desde el Líbano, la ministra alemana de Exteriores, Annalena Baerbock, dio perspectivas a los sirios de una renovación de las relaciones entre Siria y Europa, además de ayuda humanitaria continuada y una relajación gradual de las sanciones, pero sólo bajo ciertas condiciones.
Oportunidades para «todas las personas»
«Con mi viaje de hoy, reitero por tanto el claro mensaje a los sirios: un nuevo comienzo político entre Europa y Siria, entre Alemania y Siria, es posible. Pero esto también va unido a unas expectativas claras de que la libertad, la seguridad y las oportunidades en Siria se apliquen a todas las personas: mujeres y hombres, miembros de todas las etnias y religiones», declaró.
Agregó que «el histórico acuerdo con los kurdos en el noreste demuestra que una Siria unida está al alcance de la mano» y subrayó que «una inclusión equivalente es necesaria con otros grupos de población para que también drusos, alauitas, cristianos y otros puedan sentirse parte de una nueva Siria».
Baerbock se refirió asimismo a los terribles estallidos de violencia hace dos semanas que han supuesto «una enorme pérdida de confianza».
«Una justicia de transición que funcione»
«El asesinato selectivo de civiles es un crimen terrible. El Gobierno de transición debe tener bajo control las acciones de los grupos en sus propias filas y pedir cuentas a los responsables. Para que la reconciliación pueda tener éxito, ahora son cruciales una justicia de transición que funcione y una investigación de los crímenes de Asad. En ello pueden prestar apoyo organizaciones internacionales experimentadas», añadió.
Subrayó que «la ingente tarea a la que se enfrenta el Gobierno de transición sirio de Ahmed al Sharaa es pacificar el país, seguir luchando contra las semillas del extremismo y el terrorismo, impulsar decididamente la transición política y ofrecer rápidamente perspectivas económicas a la población».
«Este camino es largo y pedregoso»
«Está claro que este camino es largo y pedregoso, lleno de obstáculos y sin duda tiene rodeos. Pero también está claro que queremos apoyar a los sirios conjuntamente con nuestros socios europeos y las Naciones Unidas», aseguró.
Este es el segundo viaje de Baerbock a Siria, después de su visita el pasado 3 de enero junto con su homólogo francés, Jean-Noël Barrot, y en nombre de la Unión Europea.
La agenda de Baerbock en Siria incluye, además, conversaciones con el presidente interino sirio y también con representantes de la sociedad civil siria.
Con información de DW.