El Partido Demokraatit, de tendencia conservadora, obtuvo la mayoría de los votos en las elecciones parlamentarias de Groenlandia, un resultado sorpresivo ya que el territorio acudió a las urnas bajo la sombra del objetivo declarado del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de tomar el control de la isla de una forma u otra.
Tanto Demokraatit —los Demócratas— como la segunda formación más votada, Naleraq —“Punto de Orientación”—, están a favor de la independencia de Dinamarca.
Pero el sorpresivo triunfo de Demokraatit sobre los partidos que han gobernado el territorio durante años indica que a muchos en Groenlandia les preocupan también las cuestiones sociales como la atención médica, la educación, el patrimonio cultural y otras políticas sociales.
Los inesperados resultados se produjeron luego de que enormes multitudes acudieron al centro de votación habilitado en la capital, Nuuk, a lo largo del día, bajo un cielo soleado.
Los exhaustos funcionarios electorales cerraron las urnas mucho después de las ocho de la tarde del martes para asegurarse de que todos los que estaban en la fila tuvieran la oportunidad de emitir su voto.
Elecciones anticipadas
El primer ministro, Mute Bourup Egede, convocó las elecciones anticipadas en febrero alegando que el país debía estar unido en un “momento delicado» que no se parecía a nada que Groenlandia haya experimentado antes.
Trump ha sido muy claro sobre su deseo de controlar Groenlandia: en una sesión conjunta del Congreso la semana pasada señaló que pensaba que Estados Unidos iba a conseguirlo “de una forma u otra”.
Groenlandia, una región autogobernada de Dinamarca, se encuentra en rutas aéreas y marítimas estratégicas en el Atlántico Norte y tiene ricos depósitos de minerales de tierras raras necesarios para fabricar todo, desde teléfonos móviles hasta tecnología de energías renovables.
Se esperaba la victoria del partido Inuit Ataqatigiit (Inuit Unidos) de Egede, seguido por Siumut, las dos formaciones que han dominado la política de Groenlandia en los últimos años.
La ruptura con Dinamarca no estaba en la boleta, pero estaba en la mente de todos. La isla, que cuenta con 56 mil habitantes, está en camino hacia la independencia desde al menos 2009, y los 31 legisladores electos darán forma a su futuro mientras debaten si ha llegado el momento de declarar la independencia.
Cuatro de los cinco principales partidos buscan la independencia, pero discrepan sobre cuándo y cómo.
Naleraq es el más agresivo hacia la independencia, mientras que Demokraatit favorece un ritmo de cambio más moderado.
“Qué enfoque hacia la independencia prevalecerá dependerá en última instancia de si Demokraatit decide formar un gobierno de coalición, y si es así, con qué partido”, dijo Dwayne Menezes, director general de la Iniciativa de Investigación y Política Polar.
Con información de Milenio.