Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Futbol (RFEF), aseguró en su declaración ante el juez que le pidió “un besito” a la jugadora Jennifer Hermoso y que ésta le dio permiso, justificándose en que fue «como dar un abrazo» y «algo totalmente espontáneo».
Así se expresó durante su interrogatorio como acusado en el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional, y por el que se enfrenta a una petición de dos años y seis meses de cárcel por los delitos de agresión sexual y coacciones.
«Yo le dije ‘oye, olvida ya el penalti, somos campeonas, esto es también gracias a ti. Sin ti no lo hubiéramos podido conseguir’. Ella me apretó muy fuerte debajo de las axilas, me levantó y al caer pues le pregunté ‘puedo darte un besito’ y me dijo ‘vale’. Eso es lo que ocurrió», afirmó.
A preguntas de la Fiscalía, Rubiales quitó importancia al beso sosteniendo que incluso en fechas señaladas como «en fin de año» también da besos en la boca a sus dos hijas. «Si usted ve algunas celebraciones, desde luego no se puede comparar lo que ha ganado un Mundial con una UEFA National League, pero yo me comía besos a un montón de futbolistas», añadió.
Según su versión, todo ocurrió de forma coordinada. «Fue simultánea la pregunta, la respuesta y posteriormente vino el beso», explicó. En ese punto, la fiscal Marta Durántez le preguntó «para qué le agarró la cabeza». «Es como dar un abrazo. Es que en ese momento es algo totalmente espontáneo. Como ella también declaró inmediatamente después del partido», apostilló.
RUBIALES NIEGA PRESIÓN A JENNI HERMOSO
Luis Rubiales negó en su declaración ante el juez que enviara «ni directa ni indirectamente» a los otros tres acusados en el juicio a presionar a la jugadora Jennifer Hermoso para que quitase importancia al beso que él le propinó tras la victoria en el Mundial femenino de 2023.
«Ni yo mandé a Jorge Vilda, ni yo hablé en ningún momento, ni directa ni indirectamente, con el señor Rubén Rivera, ni yo le dije a Albert Luque en ningún momento que hiciera tal o cual cosa», aclaró a preguntas de la Fiscalía en la vista oral por la que se enfrenta a dos años y seis meses de cárcel.