El cortometraje “Johanne Sacreblu”, inspirado en la película francesa “Emilia Pérez” de Jacques Audiard, ha causado un auténtico furor en redes sociales. Con más de 1.2 millones vistas en YouTube, esta parodia no solo ha captado la atención de miles de espectadores, sino que también ha desatado debates sobre representación cultural y el impacto de ambas producciones y podría llegar a los cines.
Detrás de “Johanne Sacreblu” está Camila D. Aurora, activista y creadora del cortometraje, quien decidió usar el humor y la crítica social como vehículo para plasmar su postura frente al filme francés.
Según explicó en su canal de TikTok, el éxito de su proyecto ha sido tan abrumador que ya recibió propuestas para llevarlo a la pantalla grande.
“Me contactó un equipo de personas que trabaja en el medio que pueden ayudar a incentivar que se transmita Johanne Sacreblu en la pantalla grande. Sí, estoy hablando de cines reales”, comentó Camila, emocionada.
Sin embargo, para que esto sea una realidad, la activista pidió a sus seguidores que usen el hashtag #JohanneSacrebluEnPantallas y etiqueten a cuentas clave en redes sociales para generar el ruido necesario.
“Johanne Sacreblu”: de parodia viral a fenómeno cultural
“Johanne Sacreblu” nació como una respuesta directa a “Emilia Pérez”, una película que, aunque recibió premios internacionales como el del Jurado en Cannes, enfrentó duras críticas en México por su representación de temas delicados como el narcotráfico y la desaparición forzada, malas actuaciones y falta de conocimiento de la situación en México.
Estas críticas se intensificaron tras las declaraciones de Karla Sofía Gascón, protagonista del filme, quien afirmó que quienes no disfrutaron la película simplemente “no la entendieron”.
Ante este panorama, Camila Aurora, artista trans y creadora del cortometraje, decidió lanzar una sátira que rápidamente resonó entre la audiencia mexicana. Con números musicales que acumulan más de un millón de vistas en TikTok, Johanne Sacreblu logró conectar con el público gracias a su tono humorístico y su crítica incisiva.
El fenómeno también alcanzó la plataforma de cine Letterboxd, donde los usuarios calificaron la parodia con una impresionante puntuación de 4.6, superando a Emilia Pérez, que apenas alcanzó un 2.6. Sin embargo, la alegría fue breve, ya que la parodia fue retirada de la plataforma debido a que no es una producción oficial.