La política de los sitios santuario para proteger a migrantes llegó a su fin.
El gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, autorizó ayer las detenciones de migrantes en lugares previamente considerados protegidos como escuelas, iglesias y hospitales, de acuerdo con las nuevas directivas del Departamento de Seguridad Nacional.
Las detenciones se podrían producir incluso en bodas, fiestas de XV años, funerales o manifestaciones proinmigración a las que acudan personas indocumentadas.
La medida anula las políticas de la administración de Joe Biden para las acciones de cumplimiento de la ley del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) que impiden la aplicación de la ley en o cerca de las llamadas áreas “sensibles”.
En su segundo día, el nuevo gobierno resucitó el plan Quédate en México, un programa que obliga a los migrantes a esperar el desenlace del proceso migratorio del otro lado de la frontera, es decir, en territorio mexicano.
Excelsior