El calor en México no solo representa una transformación en las condiciones climáticas, sino también en las actividades cotidianas y las preocupaciones relacionadas con la salud; por lo que aquí te decimos cuándo iniciará el calor en México para este año 2025.
A pesar de ello, esta época es una de las más apreciadas por la población.
¿Cuándo inicia la temporada de calor en México?
En México, el calor suele iniciar hacia finales de marzo y se prolonga hasta mayo, justo antes del inicio de las lluvias.
Durante este periodo, las temperaturas elevadas caracterizan el ambiente, llegando a superar los 40°C en ciertas zonas del país.
Este fenómeno ocurre principalmente por la inclinación terrestre, que incrementa la exposición directa al sol, y por la disminución de los frentes fríos predominantes en los primeros meses del año.
El cambio climático ha agravado esta situación, haciendo que las olas de calor sean más intensas y duraderas, especialmente en regiones como el norte de México y las zonas costeras.
Ciudades como Hermosillo, Monterrey y Mérida suelen registrar las temperaturas más elevadas del país en esta temporada.
Aunque el calor inicia en marzo, los meses de abril y mayo suelen ser los más sofocantes.
No obstante, en algunas áreas del norte y sureste, las altas temperaturas pueden extenderse hasta julio o incluso agosto.
Recomendaciones para sobrellevar la temporada
Enfrentar esta época requiere tomar precauciones.
La Secretaría de Salud sugiere mantenerse bien hidratado, vestir ropa ligera, evitar la exposición al sol entre las 11:00 a.m. y las 4:00 p.m., y aplicar protector solar.
Asimismo, es importante prestar especial atención a los grupos más vulnerables, como los niños, las personas mayores y quienes padecen enfermedades crónicas.
Paralelamente, las autoridades ambientales suelen emitir alertas para prevenir incendios forestales, que son más frecuentes en los meses calurosos.
La temporada de calor en México subraya cómo el clima impacta diversos aspectos de la vida diaria. Desde el consumo energético hasta la salud pública, es esencial prepararse para reducir sus efectos adversos.
La clave radica en adoptar medidas preventivas y fomentar hábitos que protejan tanto a las personas como al medio ambiente.
Ten en cuenta que las sensaciones térmicas pueden variar entre primavera y verano debido a factores como la humedad y las lluvias que puedan presentarse.