El recuento oficial palestino de muertes directas en la guerra entre Israel y Hamás podría subestimar el número de víctimas en un 41 por ciento hasta mediados de 2024, a medida que se desmoronaba la infraestructura sanitaria de la Franja de Gaza, de acuerdo a un estudio publicado el jueves.
El análisis estadístico, revisado por expertos y publicado en la revista The Lancet, fue realizado por académicos de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, la Universidad de Yale y otras instituciones.
Mediante un método estadístico denominado análisis de captura-recaptura, los investigadores trataron de evaluar el número de víctimas mortales de la campaña aérea y terrestre de Israel en Gaza durante los nueve primeros meses de la guerra, entre octubre de 2023 y finales de junio de 2024.
Calcularon 64 mil 260 muertes por lesiones traumáticas durante este periodo, aproximadamente un 41 por ciento más que el recuento oficial del Ministerio de Sanidad palestino.
Según el estudio, el 59.1 por ciento eran mujeres, niños y personas mayores de 65 años. No proporcionó una estimación de combatientes palestinos entre los muertos.
Más de 46 mil palestnos han muerto en la guerra de Gaza, según las autoridades sanitarias palestinas.
La guerra comenzó el 7 de octubre, después de que hombres armados de Hamás asaltaran la frontera con Israel, matando a mil 200 personas y tomando más de 250 rehenes, según los recuentos israelíes.
Según el estudio de The Lancet, la capacidad del Ministerio de Sanidad palestino para mantener registros electrónicos de defunciones había demostrado ser fiable anteriormente, pero se deterioró bajo la campaña militar israelí, que ha incluido incursiones en hospitales y otras instalaciones sanitarias e interrupciones de las comunicaciones digitales.
A pesar de la evidencia que lo desmiente, Israel afirma que hace todo lo posible por evitar la muerte de civiles y acusa a Hamás de utilizar los hospitales como tapadera de sus operaciones, algo que el grupo militante niega.
Los informes anecdóticos sugerían que un número significativo de muertos permanecían enterrados entre los escombros de los edificios destruidos y, por tanto, no se incluían en algunos recuentos.
Excelsior