El Comandante de la décimo séptima Zona Militar, Vinicio Perea Alcaraz, informó sobre la exitosa Ceremonia de Destrucción de Armamento Decomisado, en la que se destruyeron un total de 218 armas. De este total, 125 corresponden a armas cortas y 93 a armas largas, como parte del esfuerzo continuo de las autoridades para garantizar la seguridad en la región.
Perea Alcaraz destacó que las armas fueron decomisadas durante un periodo de seis meses, lo cual refleja la constancia y efectividad del trabajo conjunto entre las instituciones de seguridad pública de los tres niveles de gobierno. La destrucción de este armamento forma parte de una estrategia integral para reducir la violencia y combatir el crimen organizado.
El objetivo de inhabilitar estas armas, agregó el comandante, es generar un entorno más seguro para los ciudadanos, permitiendo que puedan llevar a cabo sus actividades cotidianas en un ambiente de paz, seguridad y bienestar.
Durante la ceremonia, el comandante Ezequiel Ramírez Méndez, responsable de la Sección de Materiales de Guerra y Control Ambiental, explicó que entre las armas destruidas se encuentran subametralladoras, pistolas modificadas artesanalmente y revólver de diferentes calibres.
En cuanto al proceso de destrucción, detalló que las armas son primero clasificadas y luego sometidas al desecho del material confiscado, garantizando que no puedan ser reutilizadas para actividades ilícitas.
Indicó que este tipo de acciones subrayan el compromiso de las fuerzas armadas, y autoridades civiles con la seguridad pública y el bienestar de la sociedad.
Mar Hernández Mendoza.