La esperanza de Dolphins de hacerse de uno de los boletos a la postemporada descansa sobre los hombros de Tua Tagovailoa.
El joven quarterback hawaiano dejó atrás las secuelas de una conmoción después de un fuerte golpe en la segunda semana ante Bills. Cuatro juegos para su recuperación fue la moneda de cambio en un nuevo susto en una trayectoria en la que varios golpes sobre el cuerpo han acaparado los reflectores mediáticos.
El domingo pasado alcanzó el momento de mayor plenitud durante la temporada. Asumió el mando en los momentos definitivos para que Miami forzara el tiempo extra, en el que se terminaría imponiendo a Jets con un pase de anotación de él con Jonnu Smith.
Tagovailoa disfrutó con este resultado del octavo regreso en el cuarto final para ganar un partido en la NFL y encarriló a Dolphins a la pelea por un sitio en la postemporada tras su cuarta victoria en los más recientes cinco partidos, todas con él como su principal figura ofensiva.
La de Tua es una historia de levantarse una y otra vez ante la adversidad. El más reciente golpe de Damar Hamlin durante el tercer periodo del partido ante Buffalo se transformó en la tercera conmoción que lo aleja de los emparrillados de la NFL para cuidar su integridad.
Desde su época como colegial con la Universidad de Alabama, los golpes le mostraron el crudo camino que le deparaba su pasión deportiva.
En su última campaña como colegial sufrió una conmoción, una fractura de nariz, además de que pasó por una fractura de cadera que lo hizo caer en el reclutamiento del Draft hasta la quinta posición, luego de ser proyectado para ser elegido como una potencial primera selección.
Hace un par de años padeció sus primeras dos conmociones como profesional. Esos severos impactos en la cabeza, que se tradujeron en perderse cinco semanas de temporada, le hicieron pensar seriamente en la opción de retirarse a los 24 años.
En su corta carrera de cinco temporadas ya cuenta con un ramillete de 18 juegos sin acción, ya sea por las conmociones, lesiones en pulgares o fracturas de costillas. El único año que le ha dado una tregua fue 2023, en el que estuvo en todo el calendario regular y le dio ánimos de renovar su contrato por cuatro años a cambio de 212.1 millones de dólares.
A Tua y Miami (6-7) les restan cuatro partidos para enderezar la campaña y clasificarse a la postemporada como uno de los comodines después de la conquista divisional de Bills.
El hawaiano, quien ha sido uno de los más destacados QB en las más recientes cinco semanas con 12 touchdowns y una intercepción, busca su revancha después de la mala suerte de la conmoción que ensombreció parte de su camino esta campaña.
clm
