Santa Cruz, la ciudad más poblada de Bolivia, amaneció el lunes sin transporte público por un paro del gremio que presiona por un aumento en las tarifas en medio de fuertes incrementos en el costo de vida, lo que ha elevado el malestar social.
El dirigente de los transportistas, Ángel Canaviri, declaró que si las autoridades no autorizan un incremento el gremio bloqueará carreteras.
En otras ciudades también presionaban los sindicatos de transportistas por un incremento en las tarifas.
Las autoridades han descartado aumentos alegando que la gasolina y diésel están subvencionados.
“La crisis económica, el incremento de precios en las autopartes y el aumento de precios de la canasta familiar también nos afecta”, dijo Canaviri.
Jhonny Fernández, alcalde Santa Cruz —una ciudad de casi dos millones de habitantes— dijo que “el Consejo Municipal no autorizó ningún incremento” y advirtió con sanciones a los transportistas si prolongan su paro inicialmente previsto para el lunes.
En otras ciudades como La Paz los sindicatos reclaman a las autoridades, que son las que fijan las tarifas, a estudiar “la hoja de costos” que han presentado, dijo el dirigente Edson Valdez.
Los usuarios temen que un aumento en las tarifas de transporte público dispare más los precios de la canasta familiar.
La caída en las exportaciones de gas natural por el agotamiento de los campos y la falta de inversiones dejó al país sin dólares para importar y subsidiar combustibles en cantidades suficientes, lo que a su vez está elevando el costo de vida alentando un creciente clima de malestar social y protestas en contra del gobierno del presidente Luis Arce, a quien opositores y sectores empresariales reclaman medidas de fondo ante la crisis.
El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, dijo recientemente que el aumento de precios en algunos alimentos se debe al contrabando a países vecinos donde cuestan más, a la inflación mundial, a factores climáticos y a la especulación.
Con información de AP News.