El 45% de las personas laboran de pie durante toda su jornada laboral, y entre ellas, el 35% permanece en esta posición por más de ocho horas diarias, mientras que el 47% lo hace entre cuatro y ocho horas, según una encuesta de OCC. A pesar de las molestias físicas y los riesgos asociados, muchas empresas no ofrecen medidas de apoyo para mitigar el cansancio.
La Ley Silla busca garantizar el derecho al descanso en un asiento con respaldo durante el horario laboral. Esta reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) pretende prevenir daños a la salud derivados de trabajar de pie durante largas jornadas. Aunque ya fue aprobada en la Cámara de Diputados en octubre, su aval en el Senado sigue pendiente.
Impacto en la salud
La falta de regulación es evidente. De acuerdo con la encuesta, la mitad de los trabajadores reporta molestias físicas, como dolor de espalda y fatiga en las piernas, mientras que sólo el 8% afirma no sentir molestias. Además, estudios publicados en Gait and Posture indican que el límite seguro para mantenerse de pie sin interrupciones es de 40 minutos, antes de que aparezcan síntomas lumbares clínicamente significativos.
Beneficios esperados
El 92% de los trabajadores considera que la Ley Silla tendría beneficios claros, como:
•Reducción de la fatiga y el estrés laboral.
•Mejora en la salud física.
•Mayor satisfacción laboral.
•Incremento en la productividad.
Otras medidas sugeridas
Además de la Ley Silla, los trabajadores destacan otras estrategias para reducir los riesgos de trabajar de pie:
•Rotación de tareas para evitar posturas prolongadas.
•Provisión de calzado ergonómico.
•Evaluaciones periódicas de salud.
•Políticas de pausas activas.
•Acceso a programas de bienestar.
¿Qué plantea la Ley Silla?
La Ley Silla establece que:
1.Los trabajadores tendrán derecho a descansar en un asiento con respaldo durante su jornada laboral.
2.Se prohíbe que las empresas obliguen a los empleados a permanecer de pie durante todo su turno.
3.Las empresas deberán proporcionar las sillas necesarias y habilitar espacios para el descanso, en especial en los sectores de servicios y comercio. En la industria, se aplicará siempre que la naturaleza del trabajo lo permita.
La regulación de los descansos y el uso de las sillas será definida en los reglamentos internos de trabajo. Si la reforma es aprobada por el Senado, las empresas tendrán 180 días para adaptarse y la Secretaría del Trabajo deberá emitir las normas correspondientes en un plazo de 30 días.
Estado actual de la reforma
Aunque la Ley Silla fue aprobada previamente por el Senado, el proyecto quedó desechado al finalizar el periodo legislativo, lo que obligó a reiniciar el trámite desde cero. Mientras tanto, millones de trabajadores continúan enfrentando largas jornadas de pie sin protección legal adecuada.
El Economista