Más de cien trabajadores de la Clínica Número 15 del IMSS han denunciado públicamente casos de abuso y hostigamiento laboral por parte de su director, Óscar Pérez Ramírez, y exigen su renuncia inmediata. A raíz de las amenazas recibidas, los empleados han optado por mantenerse en el anonimato.
Los denunciantes aseguran que estas problemáticas han persistido durante más de dos años. Uno de los casos más alarmantes involucra a una enfermera, quien fue acusada por el director de robar vacunas, sin pruebas suficientes. A pesar de la falta de evidencia, la enfermera fue despedida de manera injustificada.
La afectada presentó una denuncia ante la Fiscalía, donde el Poder Judicial demostró su inocencia, y posteriormente fue reinstalada en su puesto en la misma clínica.
Además de este caso, los trabajadores aseguran que el director obliga a los empleados a reducir sus incapacidades, obligándolos a trabajar incluso cuando no están completamente recuperados. También señalan que Pérez Ramírez ejerce un control excesivo sobre los insumos del hospital, amenazando con sanciones económicas a aquellos que, según él, derrochen artículos médicos necesarios, bajo el pretexto de que estos gastos afectan al presupuesto del gobierno.
A pesar de que estas denuncias han sido presentadas formalmente mediante oficios, los empleados sostienen que dos funcionarias de la Delegación Estatal del IMSS han brindado protección al director, lo que ha impedido que se tomen medidas al respecto.
Mar Hernández Mendoza