Casi tres cuartas partes de las armas de fuego recuperadas en 25 países del Caribe y rastreadas por la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) entre 2018 y 2022 pueden provenir de Estados Unidos, según un informe.
El 45 por ciento proceden de tiendas minoristas en Estados Unidos, señala un nuevo informe de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO) del Congreso publicado este jueves.
La mayor parte de las ventas se realizan en los estados de Florida, Texas y Georgia, precisa.
La mayoría (88 por ciento) son pistolas pero «el número de armas largas sometidas a rastreo casi se triplicó, pasando del 5 por ciento al 15 por ciento» de las examinadas, añade esta oficina sin afiliación política.
«La forma más efectiva de abordar la violencia y la inestabilidad en el Caribe es evitar que las armas estadunidenses caigan en manos de criminales», añadió su colega Joaquin Castro.
Este trajín «ha contribuido al colapso de la sociedad haitiana y a la devastadora pérdida de vidas en toda la región», agregó.
Según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), los países del Caribe presentaban seis de las diez tasas nacionales de homicidio más altas del mundo en 2021.
Los índices de posesión legal de armas de fuego en manos de civiles en el Caribe son relativamente bajos, afirma la organización suiza Small Arms Survey.
Pero la Oficina de Investigaciones de Seguridad Interior (HSI) detectó un aumento significativo en la cantidad, calibre y tipo de armas de fuego traficadas ilegalmente desde Estados Unidos hacia el Caribe.
Excelsior