Guerrero vivió una jornada de terror cuando autoridades hallaron en la batea de una camioneta abandonada los cuerpos desmembrados de 11 personas, tres de ellas menores de edad.
Familiares de las 17 personas desaparecidas en Chilapa, entre el 21 y el 27 de octubre, empezaron a llegar al Servicio Médico Forense de Chilpancingo, antes de las 9 de la mañana de ayer, para identificar los 11 cuerpos.
En más de 12 horas de espera entraron y salieron del Semefo peritos de la Fiscalía con bolsas y cajas.
El subsecretario de Desarrollo Político y Social del Gobierno estatal, Francisco Rodríguez Cisneros, platicó con los familiares de las víctimas, pero no hizo declaraciones públicas.
El hecho ocurrió dos días después de que secuestradores de Ángel, de 14 años, filtraran un video en el que se autoincriminaba de ser espía de un grupo criminal. Ayer, su cuerpo y el de otras diez personas, pertenecientes a seis familias relacionadas, fueron dejados en esa camioneta sobre la carretera México-Acapulco, en el famoso Parador del Marqués.
Los criminales transportaron los 11 cuerpos desde el lugar de su secuestro, en el municipio de Chilapa, hasta Chilpancingo.
Excelsior