Las operaciones de rescate de los desaparecidos en las inundaciones en la región española de Valencia están centradas este lunes en aparcamientos y subterráneos, con las autoridades preparadas para recibir hasta 400 víctimas mortales, muchas más de las 217 halladas hasta ahora.
Un día después de una jornada caótica en la que los reyes de España y el presidente del gobierno fueron recibidos con insultos y bolas de barro por una población desesperada e iracunda en una de las localidades afectadas en la región de Valencia, la prioridad sigue siendo la localización de los desaparecidos y la identificación de los cadáveres.
Para ello, el jefe de la Unidad Militar de Emergencias (UME), actualmente desplegada en Valencia, explicó que prevén una morgue para 400 cuerpos, casi 200 más de los que constan en el balance actual.
Los juzgados ya han autorizado la entrega «de cerca de medio centenar de cuerpos» de fallecidos a sus familias, informó el Tribunal Superior de Justicia de Valencia en la red social X.
Una de las mayores preocupaciones es el estacionamiento subterráneo de Bonaire, el centro comercial de Aldaia, una localidad de 31,000 habitantes en las afueras de Valencia.
Excelsior