El municipio de Tolimán está contemplando un proyecto para renovar las instalaciones del rastro municipal, pues, si bien no fue en este lugar donde se originó la contaminación de carne con clembuterol, la Dirección de Salubridad ya había realizado observaciones sobre el mal estado del lugar, apuntó el alcalde Alejo Sánchez de Santiago.
Señaló que podría destinarse una cantidad de entre 400 mil y 800 mil pesos de inversión pública para renovar el rastro, el cual requiere desde una remodelación del techo, las estaciones de trabajo, así como del drenaje, que es fundamental para el saneamiento del lugar.
Sobre la contaminación de la carne, el alcalde refirió que ya se clausuraron algunas carnicerías y locales de venta de alimentos; sin embargo, descartó que haya sido directamente por este motivo, sino por temas relacionados con Protección Civil, aunque posteriormente podría analizarse la calidad de sus productos en venta.
Enfatizó que toda alerta sobre el mal estado de alimentos que puedan distribuirse en el municipio corresponderá a la Dirección de Salubridad, desde la Secretaría de Salud del gobierno del estado, incluyendo la gestión de revisiones veterinarias al ganado con el que trabajan productores municipales.
Cabe recordar que el uso de este aditamento alimenticio para la engorda de animales es un delito, tanto por daños a la salud, maltrato animal, e inclusive sancionado por incrementar la masa muscular en atletas de alto rendimiento.
Alan García