Las exportaciones de México registraron una baja interanual de 1% en agosto, influenciadas por descensos de 26.6% en el sector petrolero y 3.3% en el automotriz, según datos del Inegi. En total, las exportaciones alcanzaron 51,915.5 millones de dólares, de los cuales las petroleras sumaron 2,249.4 millones y las automotrices 16,358.4 millones.
México se mantiene como el principal socio comercial de Estados Unidos en 2024, enviando más del 80% de sus exportaciones a ese país. Sin embargo, la posible desaceleración de la economía estadounidense representa un reto para las empresas exportadoras mexicanas.
En contraste, las importaciones mexicanas crecieron 5.7% en agosto, sumando 56,783.5 millones de dólares, lo que resultó en un déficit comercial de 4,868 millones de dólares.
El valor de las exportaciones petroleras en agosto fue de 1,723 millones de dólares en ventas de crudo y 527 millones en otros productos petroleros. El precio promedio del crudo mexicano se situó en 72.24 dólares por barril, una caída de 2.62 dólares en comparación con julio y 4.64 dólares menos que en agosto de 2023.
El volumen de crudo exportado en agosto fue de 0.769 millones de barriles diarios, por debajo de los 0.817 millones de julio y de los 1.112 millones registrados en agosto del año anterior.
En cuanto al sector manufacturero, las exportaciones alcanzaron 47,431 millones de dólares, un aumento anual del 0.6%. Los mayores incrementos se dieron en maquinaria y equipo para industrias diversas (15.5%), minerometalurgia (4.2%), equipo profesional y científico (4.1%), y alimentos, bebidas y tabaco (3.3%).
Por otro lado, las exportaciones agropecuarias cayeron 2%, alcanzando 1,431 millones de dólares. Las mayores bajas fueron en frutas y frutos comestibles (29.2%), cítricos (17.6%) y pescados y mariscos (13.5%). En contraste, las exportaciones de ganado vacuno y jitomate aumentaron 37.8% y 16.4%, respectivamente.
En conjunto, las exportaciones extractivas sumaron 803 millones de dólares, con un crecimiento anual de 3.8%.
Información de la mano con El Economista