Hasta 14 horas sin luz, es el aumento que anunciaron autoridades de Ecuador en cuanto a los cortes de energía, esto debido a una severa sequía que afecta a las plantas hidroeléctricas del país.
Destacar que esto ocurre cinco meses después de que el gobierno de Daniel Noboa decretara en emergencia el sector eléctrico y también racionara la distribución de electricidad en hogares y negocios.
Ecuador registra un déficit de generación de energía eléctrica frente a la demanda nacional de alrededor de 1.100 megavatios, según el gobierno, ocasionado por el adelanto de la época seca y por una severa sequía en casi todo el territorio, especialmente en el sur ecuatoriano.
El subsecretario de Generación y Transmisión de Energía Eléctrica, Byron Benalcázar, indicó que debido a las esporádicas lluvias del fin de semana se registró un incremento del nivel de agua de 20 centímetros en el embalse de Mazar, la represa más importante del país, aunque consideró esta mejora como insuficiente.
Afectaciones por cortes de energía
El racionamiento eléctrico, que afecta a viviendas, negocios y al sector productivo en 20 de 24 provincias, incluidas grandes ciudades como Quito y Guayaquil, se divide en tres franjas horarias —mañana, tarde y noche— y, en los peores casos puede durar hasta 14 horas.
Hay ecuatorianos que están sin luz desde las 6:00 hasta las 10:00 de la mañana, luego desde las 14:00 a las 19:00 de la tarde y, luego, tras una hora con electricidad, vuelven a quedar sin servicio, desde las 20.00 hasta la 1:00 de la madrugada.
Es decir, durante las horas del día, sólo tienen cinco horas con electricidad. A eso se añade que también hay racionamiento de agua potable en poblaciones de al menos nueve provincias, con cortes de hasta 20 horas diarias, debido también a la sequía.
El presidente Noboa emitió días atrás un decreto para cubrir el pago —mediante compensación— de las facturas de la luz de diciembre, enero y febrero por los primeros 180kw/h de consumo en los hogares.
Los cortes también han afectado a los semáforos de las ciudades, provocando caos vehicular.
Kathy Lastra, dueña de un pequeño restaurante en el norte de Quito, en diálogo con The Associated Press, dijo que “que nos dejen sin luz, nos causa mucho daño, porque nosotros vivimos del (ingreso) diario” y añadió que “la cosas que preparamos con la cocina de gas están avanzando, pero los jugos, los batidos y las salsas, estamos intentando hacer a la antigua, a mano”.
El secretario nacional de Gestión de Riesgos, Jorge Carrillo, justificó la ampliación de los cortes aduciendo que “el estiaje se preveía, lo que no se preveía era la magnitud”.
Crisis en Ecuador
Dijo que es una situación de crisis que “está afectando no sólo Ecuador, sino a la región, donde tenemos cifras históricas en cuanto a altas temperaturas”.
El país sudamericano ya tuvo semanas de racionamiento eléctrico diario por varias horas a finales de 2023, cuando aún gobernaba Guillermo Lasso, y de nuevo en varias semanas del primer cuatrimestre de 2024, con Noboa como presidente.
El sábado el gobierno decretó alerta roja en 19 provincias aduciendo un “déficit hídrico, incendios e inseguridad alimentaria”. Esta declaración permite agilizar recursos materiales y económicos a las zonas más afectadas.
En el sur del país no ha habido lluvias de importancia en 72 días, lo que ha ocasionado que las reservas de agua de la represa Mazar estén reducidas a una situación crítica, según las autoridades, y a punto de parar el flujo que alimenta a tres centrales de generación que dependen de ella.
La sequía ha sido calificada por el gobierno ecuatoriano como la peor en más de seis décadas y ha generado adicionalmente las condiciones para la propagación de grandes incendios forestales que ya han consumido cerca de 37.000 hectáreas en las últimas semanas, 16.000 de ellas en la provincia de Loja, fronteriza con Perú. Dos incendios aún no han podido ser controlados, uno en el norte y otro en el sur del país.
Con información de Proceso.