Este viernes, Israel lanzó un «bombardeo selectivo» en la capital de Líbano, Beirut, dejando un número indeterminado de muertos y heridos. El ataque se produce en medio de crecientes enfrentamientos con el grupo chií Hezbolá y el temor de que el conflicto se extienda en Oriente Próximo.
El Ejército israelí confirmó el ataque a través de un mensaje en la red social X, señalando que «no hay cambios en las instrucciones en el frente interno». Sin embargo, no se ha especificado el objetivo del bombardeo ni si se buscaba a algún comandante en particular.
Según la agencia estatal libanesa NNA, el ataque impactó en un edificio de apartamentos en Dahieh, un área del sur de Beirut controlada por Hezbolá, donde al menos cinco niños habrían muerto. No obstante, el canal Al Manar, vinculado a Hezbolá, reportó una cifra diferente: un muerto y 14 heridos.
Aunque Israel no ha dado más detalles, la cadena libanesa LBCI mencionó que el objetivo podría haber sido Ibrahim Akil, alias «Tahsin», miembro del Consejo de la Yihad de Hezbolá, por quien Estados Unidos ofrece una recompensa de siete millones de dólares.
Primer ataque de Israel a Beirut desde julio
Este bombardeo es el primer ataque de Israel contra Beirut desde el 30 de julio, cuando mató a Fuad Sukur, un alto comandante de Hezbolá, junto con un asesor iraní y cinco civiles, incluidos dos niños. El ataque ocurrió un día antes del asesinato en Teherán de Ismail Haniye, líder del brazo político de Hamás, también atribuido a Israel.
Este nuevo bombardeo se produce tras dos días de explosiones en dispositivos de comunicaciones de Hezbolá, los días 17 y 18 de septiembre, ataques que se atribuyen a Israel y que han dejado cerca de 40 muertos y 3,000 heridos, según las autoridades libanesas.
Información de la mano con El Financiero