Varios centenares de personas, entre ellos David Beckham, asistieron al funeral de Sven-Göran Eriksson, antiguo entrenador de varios clubes europeos y seleccionador de Inglaterra, en su ciudad natal, Torsby, en el sudoeste de Suecia.
Eriksson falleció a los 76 años el 26 de agosto por un cáncer de páncreas.
La ceremonia comenzó este viernes a las 08:00 horas, bajo una lluvia otoñal, en la iglesia de Fryksände, Torsby, en la región de Värmland, donde creció Eriksson.
Entre los 600 asistentes figuraban su expareja Nancy Dell’Olio, Beckham y el antiguo técnico Roy Hodgson.
“A pesar de su enfermedad, los últimos días de Sven-Göran estuvieron llenos de vida. Recibió homenajes del mundo entero, muchos de ellos constataron su compromiso como entrenador y en sus corazones”, declaró la pastora Ingela Älvskog en su elogio fúnebre.
“Tanta alegría, tantas risas… En el medio del dolor hay lugar para la gratitud”, añadió sobre una ceremonia en la que los asistentes se reunieron por fuera de la iglesia con una rosa entre las manos.
“Sven-Goran amaba la rutina y la disciplina. Pero también le gustaba la buena comida, la bebida y los viajes en primera clase”, añadió la pastora, cercana a la familia del fallecido.
Eriksson deseaba una ceremonia de despedida alegre y popular, con música jazz de Nueva Orleans.
Además de la selección inglesa, a la que llevó a cuartos de final en los Mundiales de 2002 y 2006, Eriksson tuvo una dilatada carrera como entrenador de futbol, sobre todo en Italia (Roma, Fiorentina, Sampdoria y Lazio) e Inglaterra (Manchester City y Leicester).
Además de haber sido el primer extranjero en sentarse en el banquillo de Inglaterra, el sueco fue brevemente seleccionador de México (2008), Costa de Marfil (2010) y Filipinas (2018), aunque nunca llegó a ser seleccionador del combinado sueco.
En su etapa final, entrenó a varios equipos del campeonato chino, además de otras experiencias, bien como técnico o como director deportivo, en Emiratos Árabes Unidos y Tailandia.
En febrero de 2023 anunció que se retiraba de la vida pública “por problemas de salud” y en enero pasado reveló en una entrevista a la radio pública sueca le quedaba “un año en el mejor de los casos” de esperanza de vida tras serle diagnosticado un cáncer de páncreas.
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