Exprimido el calendario de la Selección Mexicana por su contrato con SUM que le obliga a jugar en Estados Unidos y apenas encontraron una rendija para jugar de nuevo en suelo nacional.
No lo harán en Ciudad de México por la remodelación del Estadio Azteca, pero sí en Guadalajara, en el estadio Akron, para disputar la fecha FIFA de mediados de septiembre ante Estados Unidos. Se espera que para ese momento ya fluya la tranquilidad en el equipo nacional, dinamitado tras el torpe paso de Jaime Lozano como entrenador y el fiasco en la Copa América.
Antes, el 7 y el 10 de septiembre, habrá juegos contra Nueva Zelanda en Pasadena y Canadá en Arlington.
La Selección Mexicana no juega en su propio país desde noviembre de 2023, cuando por la Liga de Naciones pasó ratos de pánico ante Honduras que lo orilló a los penales para clasificar a semifinales.
De ahí ha jugado nueve partidos, todos en Estados Unidos, consiguiendo una buena remuneración económica, pero con frustrantes apariciones futbolísticas.
En Guadalajara, para ser exactos, no se para desde 2010, en un juego amistoso cuando curiosamente dejó el timón Javier Aguirre tras el Mundial de Sudáfrica y el interinato de Efraín Flores hizo que cumpliera con juegos amistosos en Guadalajara y Monterrey.
En aquel episodio, perdieron en el estadio Akron 1-2 con tantos de Christian Benítez y Jaime Ayoví que militaban en la Liga MX.
El dato
Ni tan mexicana
De los últimos 25 partidos de la Selección Mexicana, dos de ellos sólo han sido en México, uno en Mazatlán y otro en Ciudad de México el año pasado.