Aunque Avon ya no vende productos en EE. UU. desde que vendió su negocio en Norteamérica a Cerberus Capital en 2016, sigue operando fuera del país.
Avon Products, la compañía holding de la marca de cosméticos Avon, ha iniciado voluntariamente el proceso de bancarrota bajo el Capítulo 11 en el Tribunal de Quiebras del Distrito de Delaware, Estados Unidos, con el objetivo de gestionar su deuda y resolver disputas legales relacionadas con el uso de talco.
La compañía aclaró que sus operaciones internacionales no están incluidas en el proceso de bancarrota y que estas continúan sin cambios. The Avon Company, que actualmente opera en EE. UU. bajo la propiedad de LG Household & Health Care, tampoco está involucrada en este proceso.
Natura & Co, el grupo brasileño que adquirió Avon en 2020 y que es su principal acreedor, anunció un compromiso de financiamiento de 43 millones de dólares para asegurar la liquidez de Avon durante el proceso de quiebra.
Además, Natura ha llegado a un acuerdo para adquirir las participaciones accionarias de Avon en sus operaciones fuera de EE. UU. por 125 millones de dólares, sujeto a un proceso de subasta supervisado por el Tribunal.
John Dubel, presidente de Avon Products, señaló que estas acciones buscan maximizar el valor de los activos de la compañía y resolver sus obligaciones de manera ordenada.
Por su parte, Kristof Neirynck, CEO de Avon, reafirmó el compromiso de la empresa con su estrategia internacional, que incluye la modernización del modelo de venta directa y el relanzamiento de la marca para impulsar el crecimiento.
Información de la mano con El Economista
