Mohammad Javad Zarif, exjefe de la diplomacia de Irán, dimitió de sus funciones de vicepresidente para asuntos estratégicos, anunció en la red social X este lunes.
Zarif, había sido nombrado en este puesto el 1 de agosto por el presidente reformista Masud Pezeshkian, dijo que dimitió «para evitar cualquier sospecha (…) de perturbar el trabajo del gobierno».
Cercano a los reformistas pero sin etiqueta política, Zarif fue jefe de la diplomacia iraní de 2013 a 2021, durante el gobierno del moderado Hasan Rohani.
Además, fue un miembro destacado en la campaña electoral de Pezeshkian y tuvo un papel clave en su victoria.
Presiones hacia Mohammad Javad
Tras su elección, Pezeshkian encargó a Zarif formar un comité para proponer candidatos a la formación del consejo de ministros.
Durante la campaña, Zarif prometió aumentar la representación de mujeres, jóvenes y minorías étnicas y religiosas en el gobierno, sobre todo sunitas.
Pezeshkian sometió el domingo a aprobación en el Parlamento la lista de los miembros de su gobierno. Pero no incluía ninguna mujer, ni jóvenes ni miembros de una minoría.
«Siento no haber podido poner en marcha (…) el aviso de los expertos del comité y lograr la inclusión de las mujeres, jóvenes y grupos étnicos, que prometí», lamentó Zarif.
El excanciller también reveló que tuvo presiones tras su nombramiento, ya que sus hijos tienen la nacionalidad estadounidense.
Una ley iraní promulgada en octubre de 2022 prohíbe el nombramiento a aquellos que «ellos mismos, sus hijos o su cónyuge tengan la doble nacionalidad» a empleos o puestos sensibles.
Zarif fue el arquitecto del acuerdo nuclear concluido en 2015 entre Teherán y la comunidad internacional para reducir las sanciones contra la República Islámica a cambio de limitar su programa nuclear.
El pacto quedó totalmente estancado en 2018, cuando el expresidente Donald Trump retiró a Estados Unidos y volvió a imponer las sanciones.
Con información de DW.