San Jose Earthquakes concretó su pase a los octavos de final de la Leagues Cup tras derrotar al Necaxa por 5-0. En una contienda en la que la escuadra estadunidense no tuvo rival en el terreno de juego.
Desde el inicio de partido el cuadro necaxista se vio avasallado contra las cuerdas en un cuadrilátero de césped. Aún no se cumplían los primeros compases de la contienda cuando la escuadra mexicana bajó la guardia, algo que le permitió al San José Earthquakes asestar el primer golpe de la noche, cuando Jackson Yuelil recibió la redonda para entrarle con la parte interna y darle la primer sacudida de la noche al Necaxa.
El equipo mexicano trató de atacar, con más corazón, que fundamentos de juego, lo que le permitió a los locales tener espacios en medio campo, quienes no perdieron la oportunidad de volver a hacerle daño a los Rayos. Nuevamente el disparo de media distancia se transformó en el verdugo necaxista, en esta ocasión fue Hernán López quien capitalizó la estocada en un nuevo canto de gol.
A través de las incursiones de José Paradela y Agustín Palavecino, parecía que los hidrocálidos podrían dar un giro a la contienda con sus ansiosas aproximaciones. Pero Jeremy Ebobisse decidió continuar con la misma narrativa que favorecía a su escuadra, y con un disparo fuera del área aumentó la diferencia en la pizarra.
El planteamiento de Necaxa no cambió, y la idea era la misma, a pesar de la desventaja se lanzó al fuego cruzado, donde terminó castigado, a través de una contra orquestada por Amahl Pellegrino, quien sirvió para Hernán López que con un ‘taconazo’ dejó la mesa servida para que de nueva cuenta Jeremy Ebobisse degustara el sabor del gol, oportunidad que no desaprovechó y dejó al borde del nocaut al equipo mexicano.
Y cuando la situación parecía haber tocado fondo para el Necaxa, la narrativa que envolvió el Pay Pal Park intervino otra vez con un golpe inesperado. Justo antes de que se extinguieran los últimos minutos de la primera mitad, el árbitro sentenció la expulsión de Alan Montes tras una falta contra el guardameta William Yarbrough.
En la segunda mitad el equipo local se dedicó a manejar los tiempos del partido, y ofender cuando se le presentara un espacio, por su parte el Necaxa con un hombre menos en el terreno de juego optó por buscar la tenencia de la pelota, pero la intermitencia en la zona medular del campo mermó sus intentos por avanzar.
Los hidrocálidos se negaron a limitarse a cerrar espacios; decididos a reducir la diferencia en el marcador, buscaron con tenacidad oportunidades para recortar la ventaja. Sin embargo, los errores que habían marcado el transcurso del partido persistieron, y así, el equipo mexicano se vio sumergido en un mar de incertidumbres e imprecisiones, sin lograr concretar sus intentos.
Una pérdida de balón de José Paradela en la zaga defensiva permitió que apareciera Paul Marie para propinar el golpe decisivo a los hidrocálidos, lo que dejó la pizarra con un contundente 5-0.
Con el pitido final, el San José Earthquakes consolidó su dominio y dejó claro el abismo que separó a ambos equipos durante el encuentro.
dsc